¿Qué es un LMS y para qué sirve en tu empresa?

Al momento de arrancar con un proyecto de negocios, es indispensable conocer algunos conceptos básicos relacionados con las tecnologías que pueden y deben ser aprovechadas en tales casos. Probablemente algunos de esos términos van a sonarte, mientras que otros serán extraños.

En el grupo de los segundos podemos encontrarnos con el Learning Management System o LMS. Es que hablamos de una clase de servicio a esta altura imprescindible en cualquier gran compañía. Las empresas y organizaciones lo adoptan porque facilita la resolución de problemas digitales.

Pero, ¿para qué sirve un LMS?

Un programa LMS, como se los conoce, básicamente se encarga de la gestión de aprendizaje online a través del desarrollo de entornos virtuales, por lo que es necesario contar con una conexión fiable y estable a Internet para acceder a sus funciones, que favorecerán la formación de las plantillas.

Los fuertes de estos sistemas están en la administración, distribución y evaluación de diferentes actividades que se asocian a la especialización de los empleados, en cualquier contexto que eventualmente se realice por medio del e-Learning, o también llamado enseñanza en línea.

El objetivo principal del LMS es que sea más simple, para todas las partes involucradas, relevar cuáles son los resultados de los procesos formativos que se dan en Internet, evitando aquellas restricciones típicas de los espacios físicos con las que debimos convivir durante décadas.

En resumen, preparar a los trabajadores con un software LMS es más sencillo que hacerlo con otros métodos que no es que sean inútiles, sino que no se adaptan a las demandas empresariales actuales.

Elementos de un programa LMS

Dependiendo qué tipo de LMS estemos usando, cambiarán los elementos que conforman el mismo. Casi siempre nos encontramos con componentes en común, como un registro, un catálogo donde aparecen todos los cursos disponibles, y una biblioteca de referencia con material adicional.

De más está decir que también se obtiene acceso a un listado de todas las personas que se forman durante el período vigente, con detalles sobre los cursos en los que participan y la evaluación llevada a cabo por quienes los imparten, externos a la compañía como dentro de ella.

Las secciones de estadísticas no son menos relevantes, porque proporcionan una vista panorámica de la situación global de la organización, y qué tan positivo es el desempeño de las plantillas.

Ventajas y desventajas de las plataformas LMS

Más allá de la definición de estas aplicaciones, hay ventajas y desventajas que deben sopesarse cuando uno está por decidirse por una plataforma LMS… o por qué plataforma LMS prefiere.

Si te preguntas por qué incorporar un sistema de gestión del aprendizaje a tu empresa, en los varios beneficios de cualquier programa LMS puedes obtener la respuesta que estás buscando.

● Organización

Sin dudas, el aspecto más interesante de esta clase de soluciones es la organización que ofrecen. Poder mantener toda la información en un espacio digital integral es prácticamente impagable.

● Control

Los administradores de un LMS pueden llevar adelante una administración completa de recursos, algo imposible sin recurrir a estos programas, y eso explica por qué su adopción es creciente.

● Seguimiento

Estar encima del progreso de los empleados es una forma de que los trabajadores vean que uno está pendiente de cómo les vea, y eso suele servir como motivación para que dupliquen sus esfuerzos.

● Flexibilidad

Un software LMS puede acoplarse a las cambiantes condiciones internas de una organización. Siendo online, las tareas en línea suponen una máxima capacidad de versatilidad diaria.

● Escalabilidad

Pasar de una plataforma LMS básica a una de otro nivel no es complicado gracias a la escalabilidad que suelen brindar las firmas que se dedican al sector, así que no hace falta recurrir a nuevas aplicaciones cuando las iniciales empiecen a quedar algo cortas para tus requisitos.

¿Cuáles son sus desventajas?

Las desventajas de los softwares LMS no son nada del otro mundo ni que no puedan superarse. Normalmente, se saben de antemano y es posible prepararse para que no demoren su uso.

Evidentemente, lo primero es que hacen falta algunos conocimientos informáticos específicos. Ocurre que las organizaciones modernas tienen especialistas en el tema, así que no deberían sucederse demasiados obstáculos hasta la adopción definitiva si cuentas con algún experto.

Por otro lado está la inversión, y es que no se puede ver esto como un gasto sino como un dinero que vuelve en poco tiempo, en el corto plazo, de la mano de profesionales mejor formados.

En última instancia esta dedicación y la disciplina que vas a tener que reclamarle a tus empleados para que estén atentos a los cursos y el aprovechamiento de los programas sea el máximo posible.

Tipos de plataformas LMS

Hay dos clases fundamentales de plataformas LMS, que se distinguen según la licencia de uso. Puedes utilizar una de las dos o ambas, y nos referimos a LMS bajo licencia y LMS Open Source.

● LMS bajo licencia

Son los programas LMS por los que se cobra, servicios con una suscripción mensual o anual. Destacan porque no se pide una instalación al estar todas las herramientas en la nube.

De acuerdo a las prestaciones del plan o membresía, se modificarán las especificaciones de éste. Tenemos numerosos casos de LMS bajo licencia exitosos entre empresas multinacionales.

● LMS Open Source

Son los programas LMS por los que no se cobra, servicios sin una suscripción mensual o anual. Podés darte de alta o de baja cuando quieras, siendo esta enorme libertad una de sus bondades.

Aunque poseen menos limitaciones que los softwares LMS de pago, no son tan complejos. Transcurrido un tiempo con un LMS de código abierto, tiende a ser el turno de uno bajo licencia.

Conclusiones

En resumen, las aplicaciones LMS son ideales para las organizaciones que se resisten a nuevas formas de trabajo, porque brindan una experiencia similar a la tradicional pero desde la web.