COMER SALUDABLE FUERA DE CASA

Para la gran mayoría de personas que trabaja fuera de casa, con largos horarios de oficina o como dueños de su propio negocio, la alimentación suele convertirse en un tema secundario. Muchos salen a almorzar en su hora de refrigerio, pero luego durante la tarde y antes, durante la mañana, van “picando”  los famosos “snacks” como papitas fritas, chizitos, tortees, galletas, cho- colatitos, etc.; y añadida a estos, la gaseosa de su preferencia al lado, o las interminables tazas de café que le permiten continuar el traba- jo con el mismo ritmo.

Es necesario darse cuenta que este tipo de alimentos no lo ayudan a mantener una buena salud, peor aún, si usted no realiza ningún tipo de actividad física y está sentado por largas horas, poco a poco y sin notarlo estará deteriorando su salud y más adelante ella le pasará la factura.

Para que esto no suceda, trate de cambiar algunos hábitos:

1  Antes de salir rumbo al trabajo, asegúrese de tomar un buen desayuno. Sí hay tiempo!!! Solo debe levantarse un poco más temprano para que pueda sentarse a tomar algo nutritivo.

2  Cuando esté listo para salir, llene en su cartera, maletín o lonchera, un par de frutas de su preferencia que podrá consumir cuando tenga hambre a media mañana. Si no tiene fruta en casa, trate de ubicar una tienda que las venda o mercadillo cerca a su lugar de trabajo.

3  A la hora del almuerzo procure que la entrada sea una ensalada cocida o cruda y si es posible rocíela con un chorrito de aceite de oliva. Para los caballeros esto es más difícil de cumplir, pues la mayoría está acostumbrado a las sopas o entradas a base de papa o fideos.

4  Durante la tarde puede comer algunos snacks, pero estos no deben estar dentro del rubro de “comida chatarra”. Si tiene acceso a un minibar o frigider, trate de conservar en él, queso fresco, tajadas de queso, yogurt natural, que podrá acompañar con galletas integrales o un pancito integral si le da mucha hambre. Pero si le gustan los frutos secos, pue- de consumir guindones, pasas, que ayudan a combatir el estreñimiento, o también pecanas, nueces, almendras, maní, que tienen alto contenido de omega 3 y un buen aporte protéico.

5  En el caso del maní, puede consumirlo de los que existen bañados en chocolate (si le gusta el dulce por la tarde), o también maní confitado.  Pero si lo prefiere al natural, mucho mejor. El maní ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, reduce el colesterol y hasta contribuye a bajar de peso, al dar una sensación de saciedad que le evita seguir comiendo.

Ya lo sabe, solo usted podrá cambiar esos malos hábitos de elección. Seguirá dándose un gustito, pero de una manera más saludable.