El peruano pasó de ser un consumidor resignado a exigente
27 Mayo, 2014 / 9:24 pm
En el Perú hay un nuevo consumidor, el exigente, una persona distinta y a la cual no estaban acostumbradas las empresas de los diversos rubros, y que actualmente está en evolución; pero, que se va a convertir en el principal comprador del futuro.
Sobre este consumidor habló el presidente de Arellano Marketing, Rolando Arellano Cueva, durante el Seminario Fidelizar realizado hoy, y explicó que este tipo de persona nació a raíz del crecimiento de la economía peruana.
“Pasamos de un consumidor resignado, quien recibía lo que se le ofrecía porque no había oferta, a uno exigente, quien se asombraba de tener más dinero para gastarlo en varias cosas, es decir, comenzó a ser más selectivo y se sintió con poder de elección”, manifestó.
Por ello, Arellano dijo que las empresas deben aprovechar a este tipo de consumidor, pues si no les gusta algo de inmediato se irán a la competencia, y añadió que el buen momento por el que pasa la economía ha causado que muchos se sientan atractivos por tener un mayor poder adquisitivo.
“La economía peruana y el país se vuelven sexys para los inversionistas, nacionales y extranjeros, y comienzan a aparecer competidores que se dan cuenta de que para poder luchar tienen que darle a este consumidor más de lo que le ofrece su rival”, sentenció y agregó que de esa manera comenzó la avalancha de ofertas y rebajas.
Eso no fue todo, pues el titular de Arellano Marketing indicó que el exigente tiene fuerza porque cuenta con una poderosa herramienta llamada Twitter, con la cual expresa su satisfacción o insatisfacción tras haber sido atendido en una tienda.
Recordó que las compañías han modificado sus métodos de atención con la aparición de esta red social, ya que con un sólo ‘tuit’ un cliente le puede avisar a miles de personas, en cuestión de segundos, que lo trataron mal o bien en determinado lugar.
Mencionó que este consumidor seguramente ya existía desde hace unos años en los países desarrollados; pero, recalcó que su aparición en el Perú ha resultado ser inusualmente rápida; sin embargo, señaló que no es para alarmarse, pues estas personas no se caracterizan por ser infieles a una marca, ya que sólo quieren ser bien tratados para mantener un relación larga con las empresas.
La clave
Arellano Cueva comentó que lo más importante para las empresas no tiene que ser la venta de un producto sino que los clientes regresen para que sigan comprando, es decir, crear fidelización con la gente.
“El buen marketing es que te vuelvan a comprar (…) Cuando se tiene una buena cantidad de clientes fieles, se sabe que se están haciendo bien las cosas”, exclamó y vaticinó que la competencia comercial va a crecer más que el PBI y las industrias en los próximos años. (Por Bruno Bartra Bazán)