Proyecto de la PUCP busca convertir los residuos forestales en el material del futuro

La investigación sobre la producción de grafeno, considerado como el material del futuro (con un átomo de espesor es 200 veces más fuerte que el acero y cinco veces más ligero que el aluminio) es el objetivo de un equipo de investigadores de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), que hoy cuentan con una subvención de S/ 350 mil del Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) para desarrollar un proyecto que busca identificar tecnologías para producirlo en nuestro país a partir de restos amazónicos.

El grafeno se fabrica a partir del carbono y es un material flexible y elástico (se estira hasta un 20% más que su longitud original). Además, es transparente, por lo que ofrece grandes oportunidades para el desarrollo de pantallas de alta definición plegables para televisores y smartphones, y es un mejor electroconductor que el cobre, con todo lo que ello supone para la fabricación de circuitos.

Los científicos de la PUCP recibieron la subvención al ser ganadores de la Convocatoria “Proyectos de Investigación Aplicada y Desarrollo Tecnológico 2018”, desarrollada en convenio con el Banco Mundial (BM), y que beneficia a 190 proyectos de 20 regiones. Los montos para cada proyecto van desde los S/ 63 mil hasta los S/ 500 mil, sumando un desembolso total de alrededor de S/ 57 millones.

El proyecto de la PUCP busca identificar y adaptar tecnologías ya existentes para el uso de recursos amazónicos como materia prima para la producción de grafeno.

De acuerdo con una investigación del Grupo de Investigación Carbón Biomasa PUCP, en el Perú se generan más de 10 millones de toneladas de biomasa residual, esto es, restos de la propia actividad agroindustrial, la agricultura y la industria maderera.

Omar Troncoso Heros, ingeniero mecánico por la PUCP y doctor en Química por la Universidad de Valencia, quien lidera el proyecto, señala que su grupo apunta a obtener grafeno a partir del óxido de grafeno, que, “si bien no es de un átomo de espesor, tiene un grosor que se aproxima al del grafeno puro”. Para ello, planean emplear la biomasa forestal amazónica, como recurso principal.

El proyecto, asegura Troncoso, será llevado a cabo en conjunto con la Universidad Nacional Amazónica de Madre de Dios (Unamad). La primera etapa consiste en hacer una suerte de inventario de fuentes de carbono disponibles en Madre de Dios, en forma de biomasa muerta, esto es, desechos forestales.

La segunda etapa consistirá en el procesamiento de estos materiales para obtener una fuente de carbono pura y la tercera etapa será la aplicación de los procesos en cuestión para obtener grafeno.

“El grafeno puede cambiar la matriz de materiales que actualmente conocemos”, señala Troncoso, quien junto a su equipo de investigadores se concentrará en este proyecto durante los próximos años.