EY Perú: ¿Cómo prepararnos frente a la reforma tributaria?

Hasta el 17 de setiembre el Poder Ejecutivo podrá modificar diversas normas tributarias cuyo objetivo primordial es reducir la evasión y elusión tributaria, alinear determinadas políticas con los objetivos OCDE y elevar la recaudación. Se espera que las modificaciones sean aplicables desde el próximo año; sin embargo, de no señalarse expresamente, algunas referidas a IGV o Impuesto a la Renta de no domiciliados podrían entrar en vigencia incluso este 2018, debiendo los contribuyentes estar alertas.

A la fecha ya se han aprobado algunas reformas de suma importancia para las empresas. Por ejemplo, éstas deberán revelar quién es la persona natural que efectiva y finalmente las posee o controla o podrían ser sancionadas. El Poder Ejecutivo deberá reglamentar en no más de 120 días, el detalle de la información que deberá recolectar y declarar sobre el beneficiario final. Otro cambio que ya está aprobado dispone que las empresas solo podrán deducir como gasto del ejercicio, los montos efectivamente “pagados” por servicios prestados sujetos no domiciliados.

Otra modificación, que según la ley de delegación se implementaría, es el referido a los préstamos. Se estaría evaluando una regla que permitiría deducir en cada ejercicio el gasto por intereses, pero solo hasta un porcentaje de la utilidad operativa de las empresas y no está claro si esta nueva regla será aplicable a préstamos con partes no vinculadas (por ejemplo, los que otorgan los bancos).

David Warthon, Socio de Impuestos de EY Perú, explica que otros cambios pendientes están referidos a aspectos como: (1) la reactivación de la norma antielusiva general que le daría a la SUNAT la posibilidad de cuestionar operaciones consideradas como “elusión tributaria”; (2) cambios en los criterios para considerar a contribuyentes como domiciliados en el país que comprenderían incluso a empresas no constituidas en el Perú, (3) la regulación del “crédito indirecto” para disminuir la doble imposición internacional; y, (4) la inclusión en la Ley del Impuesto a la Renta de la definición de “devengo”, para dar mayor seguridad respecto al ejercicio gravable al cual debe imputarse una renta o un gasto.

“El objetivo de la reforma tributaria, además de combatir la elusión y evasión de impuestos, tiene como propósito adecuar muchas normas a la regulación que sugiere la OCDE, no solo en cuanto a temas tributarios sino también en cuanto a temas de transparencia en la información relevante de las empresas. Vienen cambios importantes, y considero que las empresas tendrán que prepararse para la reforma tributaria y adecuarse progresivamente a estos nuevos decretos”, señaló David Warthon.