Un nuevo unicornio en la Bahía

Vivimos en una sociedad cada vez más digitalizada, conectada y automatizada en que el desarrollo de software juega un papel clave. Los inversionistas son conscientes de ello y ya hace tiempo que dirigen la mirada hacia compañías que apuestan por la automatización de procesos y la inteligencia artificial. De ahí que los últimos unicornios de Silicon Valley presenten esta característica.

Cuando hablamos de unicornios nos referimos a startups que reciben una valoración en el mercado de un mínimo de 1000 millones de dólares. Una cifra que hace cinco años ya alcanzaron compañías hoy tan conocidas como Uber, Airbnb o Pinterest.

La semana pasada fue noticia la aparición de un nuevo unicornio. Se trata de JFrog, una startup que se dedica al desarrollo de software para los propios desarrolladores, que alcanzó la cifra mágica después de cerrar una ronda de financiación de 165 millones de dólares liderada por uno de los líderes mundial de capital privado y de riesgo, Insight Venture.

Ante la necesidad de satisfacer las demandas de un consumidor cada vez más informado, conectado e impaciente, los departamentos de desarrollo de las empresas se han fusionado con los de operaciones dando lugar a un nuevo perfil de ingenieros, los llamados DevOps – una fusión de “Development” y “Operations” en inglés – que logran reducir el ciclo de vida del desarrollo de sistemas y agilizar la entrega de actualizaciones.

JFrog, liderada por el israelí Shlomi Ben Haimes, es consciente de la necesidad latente de estos DevOps por incrementar su productividad y lanzar actualizaciones cada vez más rápido para mejorar su software y así evitar quedarse atrás en el mercado. Para ello ha creado un conjunto de herramientas que permiten automatizar este proceso, haciendo posible la entrega de actualizaciones en segundo plano sin que el usuario se de cuenta. Su sistema es, además, universal, por lo que es capaz de integrar cualquier herramienta que utilicen los desarrolladores para permitir la administración y distribución de actualizaciones.

La compañía divisa un mundo en el que ya no tengamos que esperar para que se instalen nuevas versiones de las aplicaciones que utilizamos o los sistemas operativos de nuestros ordenadores y, parece que sus inversores también.

Esta tendencia a la automatización también podemos verla claramente el sector del marketing y la publicidad. Los sistemas de publicidad digital, como Google Ads o Facebook Ads ya incluyen funciones que permiten automatizar las pujas y la publicación de los anuncios en función del rendimiento de las campañas y cada día surgen nuevas herramientas capaces de automatizar tareas rutinarias como el envío de emails o la publicación de posts en redes sociales.

JFrog se suma a la lista de unicornios del Valley demostrando que la agilización y automatización de tareas es el presente y también el futuro.