La sostenibilidad es local

Uno de los mayores obstáculos de la sostenibilidad para las empresas es no saber de dónde conseguir la información ni cómo implementar un concepto de sostenibilidad, afirma Diego Carracedo, experto y consultor en esta área.

El primer paso es desarrollar un concepto claro, listo para ser implementado. Aunque el producto que la empresa produzca no sea sostenible, puede aplicar la sostenibilidad en otras áreas como buscando materiales para la oficina, que sean sostenibles, tratando de reducir la huella de carbono y usando menos energía. Pero para arrancar, hay que saber cómo hacerlo.

La cantidad de consultores de sostenibilidad en el Perú está creciendo y el tema se está tomando más en serio. Aunque haya comenzado como una moda, cada vez más empresas la adoptan y realizan la transición con la ayuda de consultores.

Además, no se debe subestimar el impacto del consumo cotidiano, de pequeños precios, en el hogar, por ejemplo, si tienen menos plástico y menos químicos en la suma causan un impacto importante. Para este uso cotidiano, cada dos o tres años, surge una nueva idea sostenible que sorprende al consumidor y que él siempre está esperando, comparte Carracedo.

Hay áreas de la economía peruana predestinadas para emprender de manera sostenible y ya se reconoce una tendencia: El turismo eco amigable, por ejemplo, está ganando importancia, especialmente considerando que el Perú es un país turístico. Se están ofreciendo acomodaciones más sostenibles y actividades que tengan que ver con la naturaleza, conectadas con el medio ambiente, donde no haya mucho gasto de energía ni contaminación. Esto es algo que se puede mejorar y expandir mucho más.

Asimismo, hay rubros que podrían implementar la sostenibilidad, con más compromiso, como el transporte, la agricultura y la construcción, usando materiales y realizando procesos más sostenibles, reduciendo a cero la huella de carbono. Es algo que ya se hacía antes con las casas de adobe, pero, lamentablemente, ya casi no se usa. Otro material importante que ya se implementa en Europa, con nuevas técnicas, es la madera que en sí es un material sostenible si se recoge de manera responsable y medioambientalmente amigable. Carracedo confía en que una vez que llegue esta tendencia al Perú, tendrá un impacto increíble.

Hay que pensar también en la sostenibilidad como algo local, pues es lo que marca la diferencia. Operar de manera local beneficia las estructuras del lugar, ya que genera empleos. Con los ingresos de estos empleos se fortalecen las comunidades, ciudades y regiones, así todos mejoran al mismo tiempo.

Lo otro es tener paciencia, recuerda Carracedo, porque la sostenibilidad no es algo fácil, que se consigue de un día para el otro. Es un emprendimiento que se hace en el tiempo y requiere de compromiso, pero también de cierta presión ejercida por los consumidores.

Quizás sea prematuro hablar de presión social para un consumo sostenible, en el Perú, pero en países europeos ya existe. La gente demanda más productos sostenibles, y esta exigencia también llegará al país y cuando llegue, la ventaja la tendrán las empresas que mejor respondan a la demanda de un consumidor peruano cada vez más informado y exigente.