Sunat no cumplió con las metas fijadas por el MEF

La jefa de Sunat, Tania Quispe, en una amplia entrevista a Gestión hizo un balance del trabajo del ente recaudador en el 2014 y entre los principales logros que destaca están, el aumento de la recaudación en 3.4%, el incremento de la presión tributaria de 16.4% del PBI a 16.5%, la ampliación de la base tributaria en 6%, y la fiscalización y acompañamiento a 15,300 negocios.

Si bien estos resultados son positivos, en un contexto de desaceleración de la economía, la Sunat no ha cumplido con las metas fijadas por el MEF. En el Marco Macroeconómico Multianual 2015-2017, documento revisado en agosto de 2014, se estableció como metas: un crecimiento de la recaudación del 4.9% y una presión tributaria de 16.7% del PBI. Es más, la propia jefa de Sunat, los primeros meses del año pasado, aseguró que la recaudación del 2014 iba a aumentar en 6.2% y la presión tributaria llegaría a 17% del PBI en el 2014.

Asimismo, en agosto del 2014, cuando el MEF estimó un incremento de la recaudación de 4.9%,  estaba considerando los ingresos extraordinarios por S/. 2,300 millones obtenidos de un mayor Impuesto a la Renta de no domiciliados por venta de participaciones en empresas de propiedad extranjera. En esa oportunidad, al estimar el aumento de la recaudación, excluyendo dichos ingresos extraordinarios, la cifra solo llegaba a 3.1% (es decir, casi dos puntos porcentuales menos al 4.9% inicial).

Entonces, si al crecimiento del 3.4% obtenido por la Sunat en el 2014 se le resta estos ingresos extraordinarios, el crecimiento real logrado por el ente recaudador habría sido de solo 1.4%, es decir, cifra mucho menor de lo que crecería la economía, ya que las estimaciones más pesimistas dan un crecimiento del 2.6% del PBI en el 2014.

Además, de los S/. 95,389 millones de ingresos tributarios obtenidos el 2014, más del 25% han sido recaudados por el sector privado, mediante los mecanismos de Retenciones, Detracciones y Percepciones, para lo cual la Sunat designó a agentes de retención para el pago adelantado del IGV y, en otros casos, determinados contribuyentes depositan dichos montos a las cuentas, de los proveedores, abiertas en el Banco de la Nación. Por estos tres conceptos la Sunat obtuvo S/. 23,959 millones de enero a noviembre de 2014, casi S/. 2,000 millones más a lo registrado en el mismo periodo del 2013. Es decir, en la obtención de estos ingresos no hay un mayor esfuerzo del ente recaudador.

En cuanto a la ampliación de la base tributaria, según datos de la propia Sunat, de enero a noviembre de 2014, hay un poco más de 400 mil nuevos contribuyentes con RUC, y el mayor incremento se debe al aumento de los trabajadores independientes inscritos (casi 320 mil). Sin embargo, en ese mismo período la recaudación de Cuarta Categoría solo fue mayor en S/. 80 millones, en relación al mismo período del 2013.

Mientras tanto los gremios empresariales siguen con sus quejas contra la Sunat. Por ejemplo, Adex sostiene que el sistema tributario necesita un modelo de gestión de riesgos que le permita distinguir entre el contribuyente dispuesto a cumplir, el que trata de cumplir pero requiere de asistencia, el que no quiere cumplir, pero podría hacerlo “si se le presta atención” y el que sencillamente no cumplirá. La carencia de un instrumento como éste ha hecho que el sistema  de fiscalización tributaria trate a todos los contribuyentes de la misma manera, es decir, como sospechosos de evasión por principio.

Si a ello se le suma, la autonomía, la discrecionalidad y el mandato político de recaudar, a toda costa, con los respectivos incentivos a los fiscalizadores, se tiene como resultado, auditorías perversas, interminables y costosas, multas o amagos de multas desproporcionadas, acciones coactivas implacables y procesos judiciales desgastantes, subraya el gremio exportador, quien es uno de los más críticos del ente recaudador.

En mayo de 2014, Tania Quispe, en otra amplia entrevista a Gestión, anunció que desde julio de ese año  la Sunat iba a estar más cerca de los contribuyentes. Al parecer aún no lo logra y sigue preocupada por cumplir con las metas propuestas por el Gobierno y ante su negativa de atacar frontalmente a los informales no le queda otro camino que seguir fiscalizando a los mismos formales.

El reto que le queda para el 2015 es muy complicado, como lo dice la propia jefa de Sunat, al explicar que habrá un desfase importante de ingresos de S/. 7,700 millones producto de la menor recaudación por la reducción de las tasas del Impuesto a la Renta a partir de este año. Tania Quispe dice confiar en que este año la economía crecerá en 5% para lograr compensar estos menores ingresos y lograr un aumento en la presión tributaria.

A fines de año veremos cómo le fue y si logró contribuir a la formalización de nuestra economía, tarea a la que debería destinar sus mayores esfuerzos.