Mujeres emprendedoras

Cada 19 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, impulsado por la organización Women’s Entrepreneurship Day Organization (WEDO), en más de 140 países. Esta fecha es un buen motivo para resaltar y visibilizar los logros de miles de emprendedoras que lamentablemente aún tienen que pasar situaciones de desigualdad laboral.

De acuerdo con el estudio “Perfil del Emprendedor Peruano del Bicentenario” de IPSOS Perú, hay más de un millón de emprendedores, ubicando al país como el quinto con el mayor número de personas que iniciaron una empresa a nivel mundial y el cuarto con más interesados en desarrollar un negocio propio. De acuerdo al informe mundial del GEM 2020, la población femenina peruana se encuentra entre las más emprendedoras del mundo, donde el 30 % de las mujeres entre 18 y 64 años está inmersa en alguna actividad de negocios nacientes o nuevos, contribuyendo a la reducción de la pobreza y al bienestar de sus familias.

"Aún hay muchas trabas que no permiten a las mujeres peruanas desenvolverse laboralmente en forma plena e inclusive muchas tienen que realizar mayor esfuerzo para lograr sus objetivos"

Sin embargo, aún hay muchas trabas que no permiten a las mujeres peruanas desenvolverse laboralmente en forma plena e inclusive muchas tienen que realizar mayor esfuerzo para lograr sus objetivos. Por ejemplo, dedicar 27 horas más a las labores domésticas que los hombres. Existen grandes desigualdades de género que limitan el desarrollo de niñas y adolescentes, privándolas de oportunidades a las que podrían acceder en la edad adulta. Según el INEI, hay más de 900 mil mujeres jóvenes que no estudian ni trabajan, situación que se agrava considerando que el 67 % de ellas no cuenta con habilidades formadas para acceder a empleos de calidad o iniciar sus propios negocios.

Para muchas mujeres iniciar un negocio o pequeño emprendimiento es el primer paso para su empoderamiento económico individual y de su familia, y requiere de un gran esfuerzo para hacerlo sostenible en el tiempo y que tenga posibilidades de crecer. En este contexto, se debe disminuir la brecha de género, fortalecer las capacidades de las emprendedoras para desarrollar sus habilidades en los negocios, educación financiera, creatividad, incentivando una cultura del ahorro y promoviendo la creación de emprendimientos en temprana edad y en los colegios. De este modo se generarán mejores oportunidades para todos.