“Empezamos en un cuarto pequeño y pusimos un espejo para que pareciera más amplio”

Victoria López tenía clara su meta profesional desde muy pequeña cuando veía a su padre atender como dentista e incluso ayudarlo haciendo las veces de asistente ya de más grande. “Cuando terminé el colegio yo sabía lo que quería, estudiar odontología. Yo era cusqueña y me tuve que ir a Arequipa ya que en Cusco no había esa profesión”, recuerda Victoria, hoy flamante fundadora de la cadena de clínicas dentales Rovident. Ella continúo su especialización, al terminar la carrera, en la universidad Cayetano, luego se casó y puso su primer consultorio en el cuarto de servicio de su primer departamento. Para ese entonces ya tenía un hijo pequeño. Hoy con 3 sedes en la ciudad de Lima y un modelo de franquicia que han implementado, trabaja junto a su familia, aunque ya más dedicada a la gestión y administración de las clínicas que a la atención de pacientes, propiamente. “Empezamos en un cuarto pequeñito al que le pusimos incluso un espejo para que diera la sensación de amplitud. Fuimos creciendo, básicamente por recomendación de los propios pacientes y luego se hizo inviable seguir en ese cuartito tuvimos que mudarnos y transformar todo el departamento en consultorio”. La expansión Victoria recuerda...