Faltan esquemas creativos y rentables de servicios de cuidado

26 Septiembre, 2014 / 11:58 am

La creciente participación de las mujeres en el mercado laboral ha contribuido significativamente al crecimiento económico peruano de los años recientes. Según estimados de la Comisión Económica para América Latina, CEPAL, la creciente participación femenina en el mercado laboral genera un aporte significativo, casi tan importante como el del bono demográfico (el aporte que se logra por tener una población joven, con mucha mano de obra disponible), en el crecimiento económico del Perú.
El ingreso masivo de las mujeres al mundo del trabajo es una fuerza importante para mantener el crecimiento de nuestra economía. Por ello es central generar las condiciones para que las mujeres puedan seguir entrando al mundo laboral, puedan quedarse en él y progresar.

Si bien un porcentaje creciente de las mujeres en edad de trabajar está hoy trabajando, aun hay espacio para crecer. La tasa de participación laboral de las mujeres en el Perú supera el 65%, es decir, que entre 3 y 4 mujeres de cada 10 en edad de trabajar, hoy no trabaja.

El que las mujeres trabajen las empodera, les permite desarrollarse y aportar a sus hogares, a sus comunidades y a la economía del país. Las incluye. Sin embargo, para que este aporte al crecimiento se mantenga y crezca tenemos una agenda de acciones que implementar.

Todavía las mujeres enfrentan discriminación (ganan en promedio un tercio menos que sus pares varones), tienen menor acceso a formación profesional y muchas trabajan sin remuneración alguna –sobre todo en el mundo rural.

Además, las mujeres aun son mayoritariamente responsables de las actividades del “cuidado”. Es decir dedicadas a atender y cuidar a niños, personas enfermas y de la tercera edad. En la mayoría de los casos cuidan a sus familiares y destinan muchas horas a estas actividades. En la medida en que entren al mercado laboral tendrán que encontrar quien las reemplace, al menos durante sus horas de trabajo fuera y, entonces, a medida que crece el porcentaje de mujeres trabajando fuera de sus casas, crece también la demanda por servicios de cuidado.

El desarrollo de una economía del cuidado, puede generar nuevas e interesantes oportunidades para emprendedores. Hay que desarrollar cadenas de servicios de cuidado. Guarderías para niños en edad pre escolar, casas para atender a adultos mayores, servicios de cuidado en las casas para atender a enfermos o personas con alguna discapacidad severa. Estos servicios son altamente intensivos en mano de obra y pueden ser altamente valorados.

Si son muy costosos, a las mujeres les convendrá más quedarse en casa y hacerse cargo del cuidado, pero si son asequibles, la opción de contratar estos servicios es lo que hará viable su inserción laboral, su aporte a la economía familiar y al país. Con mejores servicios de cuidado lograremos mayor inclusión para las mujeres y más crecimiento para el país.

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Carolina Trivelli

Gerencia del proyecto de Dinero Electrónico de la Asociación de Bancos del Perú

Carolina Trivelli ha sido ministra de Desarrollo e Inclusión Social y actualmente dirige la gerencia del proyecto de Dinero Electrónico de la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC).

Es economista y Magister en Economía Agraria por The Pennsylvania State University, USA. Se ha especializado en temas de políticas sociales, pobreza rural, finanzas agrarias y rurales.

Se desempaña como Investigadora Principal del Instituto de Estudios Peruanos y de RIMISP (Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural) y ha sido Directora General del Instituto de Estudios Peruanos, presidenta del Consorcio de Desarrollo de la Ecorregión Andina y miembro del Consejo Directivo de la Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú.

Asimismo, es miembro del directorio del SEPIA (Seminario Permanente de Investigación Agraria), del Consejo Directivo de CARE Perú e integrante del Comité Técnico Asesor sobre medición de Pobreza del INEI.