Kantaya: “Nuestros alumnos cambian su mentalidad porque empiezan a creer que tienen un futuro distinto”

22 Mayo, 2015 / 6:24 pm

La noche de ayer, la Universidad del Pacífico presentó a sus tres ganadores del VI Concurso de Emprendimientos Sociales UP 2014.
El primer puesto logrado por la asociación Kantaya, con su proyecto Iluminando Vidas, se hizo acreedor a un capital semilla de S/ 20 mil, los mismos que a decir de sus fundadoras Yessica Flores y Fabiola Portocarrero, es un incentivo que les ayudará a seguir consolidándose y creciendo por el bien de los niños que tienen a su cargo.
Kantaya, que significa “Iluminar” en aymara, es un emprendimiento social que cuenta con más de 10 años de funcionamiento y que busca mejorar la educación de los niños de bajos recursos, de 4 a 15 años de edad, de los asentamientos humanos Pachacútec, Hijos de mi Perú y Santa Rosa del distrito de Ventanilla.
Actualmente tienen 300 niños llevando el programa de reforzamiento escolar en las 3 “casitas felices” de la asociación. “Solo uno de cada tres alumnos termina el colegio en Ventanilla. Nosotros queremos que no solo terminen el colegio con éxito y tengan una educación de calidad sino que al final puedan decidir por el futuro que quieran tener y puedan sentirse seguros de que son capaces de lograr sus sueños”, dijo Yessica.
Fabiola agregó “se requiere cambiar mentalidades y eso comienza porque ellos crean que pueden lograr todo lo que quieren no solo con una educación de calidad que les damos sino también con creatividad y valores y saber que todos somos iguales y tenemos las mismas oportunidades. Estos chicos cambian su mentalidad porque empiezan a creer que tienen un futuro distinto”.
“Hay una frase que nos motiva y nos inspira ‘la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo’, de Nelson Mandela”, refiere Yessica.
Sin duda un lindo ejemplo de desprendimiento y tenacidad para lograr que más niños tengan un futuro diferente, un futuro mejor.
Objetivos y retos
Kantaya tiene entre sus objetivos el lograr concientizar a más instituciones privadas y públicas, sobre la importancia de una educación de calidad para los niños y jóvenes de menores recursos y oportunidades, para que puedan colaborar con el proyecto y para que de esa forma se pueda replicar en otras ciudades del Perú. “Conseguir el apoyo de las empresas no es fácil, hay mucha desconfianza porque asociaciones que nos antecedieron no hicieron bien su trabajo, no fueron transparentes con los recursos y eso nos da más trabajo a la hora de buscar donaciones”, dice Yessica.
Pese a todo, ya han logrado que algunas empresas se sumen al proyecto y colaboren con esta causa. Además también realizan actividades pro fondos como funciones de teatro, cine, circos, fiestas, conciertos, etc. Como ejemplo tienen la función “El Musical 2015” este domingo 24 en el Teatro Municipal, última actuación de Marco Zunino en Perú.
“También vendemos productos Kantaya como libretas, imanes, cuadernos, merchandising y en un momento nos donaron telas así que hicimos una colección de ropa. Se trata de generar recursos con lo que se tiene, aprovecharlo todo por el bien de los niños”, refiere Yessica.
Asimismo, tienen un programa que se llama “Cambia la vida de un niño por un sol diario”, donde donando un sol todos los días, durante un año, aseguran que un niño pueda asistir a sus casitas felices. Esto incluye los gastos que genera el niño, profesores y materiales.
Yessica señala que otro gran reto para ellas es el lograr un grupo humano comprometido e inspirado. “Tenemos un equipo humano que nos viene acompañando por varios años, sin embargo necesitamos más gente, gente comprometida y eso es difícil de conseguir. La captación es fácil, el problema está en la fidelización porque todos los voluntarios tienen sus propias vidas y a veces, por más que quieran, no pueden cubrirlo todo. Por eso estamos ideando distintas formas de trabajo voluntario”, agregó Fabiola.
Claves del éxito
Para Yessica y Fabiola, las claves son:
1- Tener pasión y amor por lo que se hace. Vocación.
2- Creer que sí se puede. Tener la meta clara y no rendirse en el camino y siempre confiar que se van a dar las cosas porque si se hacen con el corazón las cosas se dan.
3- Dar lo mejor de uno mismo, sentir que hemos dado todo lo posible y sentirnos con la tranquilidad que dimos lo mejor.
4- La persistencia, porque hemos tenido muchas puertas que se nos han cerrado pero también ventanas que se abrían y terminaron abriéndonos las puertas. Si tenemos el sueño claro no rendirnos.
5- El orden. Es clave, tener una estructura, un plan.
La familia y el trabajo
Yessica señala que combinar el trabajo y la familia se convirtió en otro de sus retos. “Cuando uno tiene esta vocación, se vuelve parte de la vida, de la familia, es inevitable no involucrar a tu familia y no hay fines de semana. Nos volvemos 24/7”.
Fabiola comenta “cuando hay pasión y vocación toda la familia se involucra y eso es bueno para que ellos también sepan el impacto que pueden tener ayudando al prójimo haciendo un emprendimiento social. La familia es el soporte y lo vemos con nuestras familias pero también con las familias de nuestros alumnos”.
Los padres de los niños y jóvenes que forman parte de Kantaya están comprometidos con su educación. Saben que es importante recibir una educación de calidad y lo agradecen enviando a sus hijos diariamente. “Los padres ven que sus hijos reciben valor agregado en sus vidas y eso hace que asuman su compromiso para que sus hijos asistan”, señala Fabiola.
Finalmente, Yessica señala “ver a los niños con una sonrisa amplia, sincera, llena de felicidad, pese a las carencias que tienen, nos toca el corazón. Ellos siempre tienen mucho amor para dar. Esto nos genera un compromiso para seguir ayudando a más niños a tener mejores oportunidades. A futuro esperamos crecer a todo el Perú con gente nueva que le ponga mucha fuerza al proyecto para seguir avanzando”.
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