A casi 100 días en lo tributario

7 Febrero, 2021 / 10:23 am

Debe reconocerse que la tributación del 2020 durante esta pandemia, ha tenido por parte del Estado un apoyo permanente en diversos temas vinculados al contribuyente, en un afán de colaborar ante la falta de liquidez: prórrogas de vencimientos, suspensiones de pagos, depreciaciones aceleradas, facilidades en la destrucción del inventario, suspensión de fiscalizaciones, aplazamientos y/o fraccionamientos, entre otras medidas.

Sin embargo, ahora nos hacemos la siguiente pertinente pregunta: ¿estos apoyos resultan finalmente suficientes, ante un problema económico que persiste y que –como puede ya preverse- ha de continuar en el 2021?. ¿Qué ha hecho el Gobierno en estos 100 días, en materia tributaria?.

Se señala que si no se ha eliminado la regla del devengo en el IGV y los pagos a cuenta en el IR, si no se ha derogado el ITAN a pesar que muchas empresas proyectan pérdidas (resultando finalmente un Impuesto Mínimo a la renta), si la regla de subcapitalización para el 2021 no se modificó y sigue siendo el 30% del EBITDA el tope, si en el plano macro de los Regímenes Tributarios persiste un Nuevo – RUS con “enanismos”, o un RER de bajo tope y muchas excepciones de acogimiento, o un MYPE Tributario con un tramo muy pequeño de alícuota inicial (10% hasta 15 UIT de renta neta), entre otros aspectos, el panorama de la “justicia tributaria” no se ha finalmente modificado.  Es decir, se ha priorizado la recaudación a la capacidad contributiva. ¿Es que acaso no importa que una empresa subsista y siga aportando?. ¿O preferimos la quiebra de ellas?.

Inclusive, se advierte que no han existido ideas creativas, como sí ha sucedido en otros países como Colombia; ejemplos que podríamos tomar como “referentes” en una suerte de “benchmarking” fiscal.

En efecto, allá en el vecino país se promovieron “días sin IVA” (IGV local) llamados los “tax holidays”, generando así una gran demanda de productos seleccionados (mejorando en tal sentido el consumo y los negocios), además que se ha lanzado  la propuesta de “vacunas por impuestos”, una iniciativa que permite al privado comprar las vacunas a cambio de un beneficio tributario hasta el 50% del IR a pagar, lo que sería una espectacular idea bajo la cual todos finalmente ganarían, atacando el centro del problema de hoy: lo sanitario.

Es cierto que nadie puede aún prever el final de esta pandemia, y el subsecuente desmejoramiento de la caja fiscal, pero creemos que si no seguimos apoyando a las empresas, los plazos de vencimientos de las obligaciones de pagos van a indefectiblemente llegar (incluso los de las “Reactivas”), y vamos a encontrar empresas que no han de honrar quizás finalmente sus deudas y podrán  indefectiblemente desaparecer; generando más pérdidas de puestos de trabajo y/o deudas que serán incobrables.

Creemos que es el momento de revisar lo tributario y en lo posible, seguir ayudando al empresario debilitado. Es evidente que la pandemia sigue golpeando a los pequeños negocios (y a los grandes también).

En tal sentido, creemos que para este 2021, se deberían de verificar las siguientes opciones normativas que consideramos imprescindibles:

1.- Prorrogar el Régimen de Aplazamiento y/o Fraccionamiento (RAF), por unos meses más.

2.- Eliminar la nefasta regla del devengo en el IGV y pagos a cuenta del IR, que generan pagar tributo o anticipos antes de percibir un ingreso.

3.- Eliminación del límite del 30% del EBITDA para el tope de intereses en la subcapitalización (al menos desde el 2022, ya que no se dio para el 2021).

4.- Se debería de eliminar el ITAN para el 2021 ya que se convierte en muchos casos en un Impuesto Mínimo a la Renta, ante empresas con poca venta mensual.

5.- Los pagos a cuenta del IR, deberían suprimirse y/o modificarse como sucedió en el 2020, sin que el hecho de que se tenga en el 2021 mejores ventas netas que en el 2020, elimine esta posibilidad.

6.- Se debería inaplicar sanciones en el 2021 o rebajarlas notablemente, ya que su imposición genera iliquidez a las empresas.

7.- Se debe de revisar el primer tramo del Mype-Tributario de tasa del 10%, y reunificar el Nuevo Rus con el RER.

8.- Es necesario extender las pérdidas del 2021 a más de 5 años en el primer método del inciso a) del artículo 50° de la Ley del IR y permitir que en el método del inciso b), se aplique la pérdida a más del 50% de las rentas netas futuras.

¿Pero qué tenemos a hoy, revisando los casi 100 días de este Gobierno?

Lo que podemos apreciar es que la novísima Ley Agraria mantiene la tasa de 15% por unos años más y en el caso de las grandes empresas, desde el 2023 sufrirá aumentos graduales; se ha eliminado la obligación de la depreciación acelerada de inmuebles en el 2020 (hecho que era evidentemente absurdo para empresas que acaban el 2020 en pérdidas y no les interesa ese tipo de depreciación que sólo aumentaría su resultado negativo); y solo (al día de hoy), se han prorrogado las obligaciones tributarias y presentaciones del Registro de Compras y  Registro de Ventas del mes de enero, para aquellos contribuyentes con Ingresos Netos en el 2020 menores a 1,700 UIT, una medida que se ha criticado porque al parecer la idea estaría siendo apoyar de “a pocos” a los contribuyentes, a medida de la llegada y/o extensiones de las “cuarentenas” que puedan generarse, soluciones que lo único que hacen es sumar o cargar (en este caso) al mes marzo, los vencimientos de enero, febrero y la DJ del IR de 2020. Por lo tanto, el remedio -al parecer- estaría siendo peor que la enfermedad.

En conclusión, poco o nada ha cambiado en lo tributario. Y se prevé un 2021 con serios problemas de liquidez en las empresas. El Gobierno entonces tiene la palabra para revertir esta situación en lo fiscal. Aún estamos a tiempo de ello.

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Francisco Pantigoso Velloso da Silveira

Profesor de la Universidad del Pacífico

Abogado Tributarista, con más de 35 años de experiencia en el área del planeamiento legal – tributario. MBA por la Universidad del Pacífico; abogado por la PUCP. Maestría en Tributación Internacional en Universidad Santiago de Compostela de España. Diolomados en Buenos Aires, U. Austral en Tributación Internacional.

 

Profesor de la Universidad del Pacífico. Experiencia en el trabajo interdisciplinario con el área contable y financiera de las empresas, con la finalidad de brindar la asesoría fiscal que disminuya el impacto tributario en el desarrollo de las diversas operaciones de las compañías. Es socio en Pantigoso y Asociados, y Director de la Maestría en Tributación de la UPC.

 

La siguiente columna versará sobre temas actuales y controvertidos en materia tributaria, con un sentido crítico y proactivo para evitar contingencias en las empresas,  a través de un adecuado planeamiento fiscal.