Mentiras piadosas
La verdad es algo que se debe propiciar, ejercer y buscar, no importa cuántas veces caigamos en la mentira.
6 Septiembre, 2023 / 8:01 am
“Hay mentiras compasivas, hay mentiras por piedad que no quieren lastimar…” (Mi verdad de Shakira y Maná).
Probablemente todos los días decimos alguna “mentirilla”, solo que quizás no nos damos cuenta. Es como si las mentiras estuvieran institucionalizadas y fueran parte de la vida y de las relaciones.
Pero cuando se trata de mentiras trascendentales, por muy compasivas o piadosas que sean, sí vale la pena poner un alto y reflexionar.
Me tocó formar parte de una mentira así hace unas semanas y aunque ahora, cuando lo pienso bien, quizás no fue la mejor decisión, en ese momento consideré que lo era y me presté a darla, sobre todo porque el resultado fue positivo y la persona que la recibió se sintió mejor después de ello. Mi temor y preocupación, ahora, es si me llegara a descubrir y si ese descubrimiento pudiera afectar aún más su salud.
Cuando era pequeña mi madre siempre me decía que robar 5 soles era lo mismo que robar un millón, el tema no era el monto sino el hecho, y lo mismo para muchas situaciones que implican obrar bien y hacer lo correcto o no.
Es algo que agradeceré siempre porque es parte de mi formación, sin embargo, ¿aplica lo mismo para la mentira? Es lo mismo una mentira “blanca”, “piadosa” que una mentira “vil” y “traicionera”, ¿dónde queda la intención?
En el mundo del yoga, la intención es muy importante, para cualquier acción que realices, porque es lo que te hace tomar consciencia de tu presente y de lo que quieres lograr con esa acción y en la medida en la que nuestras intenciones sean sanas, compasivas y genuinas, una mentira piadosa, que se ofrezca desde el corazón, hará más bien que mal, en ese momento, pero siempre con la mira a revertirla con la verdad.
"En la medida en la que nuestras intenciones sean sanas, compasivas y genuinas, una mentira piadosa, que se ofrezca desde el corazón, hará más bien que mal, en ese momento, pero siempre con la mira a revertirla con la verdad"
La mentira no se puede normalizar, sea piadosa o no, más sabiendo que “tiene patas cortas” y que es mejor que sea uno mismo quien se exponga con humildad y diga su verdad, a que sea descubierto y se gane la desconfianza y resentimientos, sobre todo de los que más quiere, de su entorno más cercano.
Para Kant, el famoso filósofo de la Ilustración, “el deber de no mentir es una ley moral inviolable porque el mentir no se debería convertir en una ley universal…” pero si nos tomáramos el tiempo de enumerar cuántas mentiras decimos al día, seguro nos llevaríamos grandes sorpresas.
A donde quiero llegar es a que la verdad debe ser siempre nuestra prioridad, por más dura que sea. Y lo digo no porque yo hable con la verdad, también he mentido y seguramente sigo haciéndolo, pero trato de ser consciente de ello y revertir esa mentira apenas tenga la oportunidad.
La verdad es algo que se debe propiciar, ejercer y buscar, no importa cuántas veces caigamos en la mentira, tenemos que darnos cuenta de por qué y para qué lo hicimos, ser conscientes de que mentir no es la mejor solución, es un error, que formará parte de nuestro aprendizaje, pero que no debemos repetir, si me equivoco y miento, rectifico, desde el amor, la compasión y perdón.
Ya lo decía Sócrates: “La verdad os hará libres”. Namasté!
Patricia Romero
Gerente General de Comunic@más

Soy profesora, graduada en la Normal de Monterrico (Instituto Pedagógico Nacional-Monterrico) y bachiller en educación por la Unifé.
Me acerqué al mundo editorial cuando escribí unidades de Historia para los libros de enseñanza de Historia, para colegios, de la Editorial española SM. También tuve la oportunidad de colaborar con la revista Strategia de Centrum Católica, un año antes de fundar Gan@Más, en el 2011. En agosto del 2012 lanzamos el primer número de la revista Gan@Más y llevamos once años promoviendo el ecosistema de innovación y emprendimiento.
En esta columna abordaré diversos temas, del día a día, de la vida cotidiana, anécdotas o experiencias que me toque enfrentar, etc. No soy especialista en temas económicos, o políticos, pero algo sé de emprendimiento, maternidad, matrimonio, yoga y meditación, coach ontológico, pero sobre todo, creo que sé y conozco por lo que la vida y las experiencias me han ido enseñando… y como no se trata de mis “saberes” sino de lo que puedo aportar con ellos, desde esta columna estaré muy honrada de transmitir mis opiniones y también escuchar las que tengan los lectores para darme. Namasté!