Bamtang Games se la juega para hacer crecer industria del videojuego en Perú

Desarrollar videojuegos no es nada fácil y mucho menos en nuestro país. Sin embargo hay empresas que sacan cara por los peruanos en el mundo de las consolas y los mandos. Acompáñenos a descubrir la historia de uno de los pioneros del videojuego peruano y sus nuevos proyectos.

La pasión de los videogamers va más allá de las imágenes, las historias y los personajes; se trata de ser parte de una trama, aceptar retos e intentar pasar niveles a como dé lugar. Jennifer y Oscar lo saben muy bien, trabajan hace más de diez años en Bamtang Games creando videojuegos. Dicen que lo más difícil es hacer que sea divertido y lo más emocionante es presenciar los lanzamientos y pasar a un nuevo nivel, es decir, a un nuevo proyecto.

El reto siempre fue hacerlo en un país en el que la industria del videojuego no tenía apoyo del Estado, ni de las universidades; y eran una o dos las empresas que se arriesgaban a entrar a ese terreno. Bamtang Games inició en el 2002 y desde entonces no ha parado en cuanto a producción. Actualmente cuenta con un equipo de 50 personas y con más de 200 proyectos desarrollados para clientes de EE.UU., Reino Unido e Israel.

Jennifer Semeler, Gerente de Operaciones de Bamtang Games, dice que el primer paso fue de gigante.  Durante tres años desarrollaron un juego llamado Boxing Box y lo presentaron en el 2005 en la feria más grande del mundo para desarrolladores de videojuegos, el Game Developers Conference (GDC). “En esa época no existía el Wii, nosotros no sabíamos que Nintendo lo estaba desarrollando y por nuestra parte teníamos este juego muy similar; entonces cuando presentamos Boxing Box todos se quedaron sorprendidos por lo que habíamos hecho y nos dieron indicaciones sobre el camino que debíamos tomar”, comenta.

Boxing Box finalmente no salió al mercado porque publicar videojuegos demanda una inversión millonaria y Bamtang Games recién estaba empezando, pero este proyecto les permitió aprender que el proceso de creación de un juego es complejo, toma tiempo y requiere de un equipo especializado.  “Generalmente los chicos que empiezan haciendo juegos tienen el sueño de crear un Starcraft o Warcraft y no tienen idea de todo el trabajo que se necesita, motores, programación, arte. No solo llegas, dibujas y creas. Nosotros aprendimos de mala manera.”, cuenta Oscar Choquecota, Gerente de Juegos de Bamtang Games.

Buen equipo

La empresa está integrada por ingenieros de varias disciplinas, diseñadores gráficos y antropólogos. La diversidad ayuda mucho en el proceso creativo, pero el requisito fundamental es que les apasione el mundo de los videojuegos.  Además de tener un buen equipo de trabajo, nos cuentan que afortunadamente han tenido relaciones de cliente-proveedor muy enriquecedoras. “Siempre nos mantienen al tanto de cómo van los juegos para saber qué estamos haciendo bien y qué podemos mejorar. Eso nos ha ayudado mucho a crecer”, cuenta Jennifer.

La mayoría de juegos los realizan bajo términos de confidencialidad, pero sí pueden dar cuenta de que han desarrollado Kizi Adventures para Android y iOS; y Soap Opera Dash para PlayFirst en PC y móviles.

Por su cuenta han realizado muchos prototipos internos que se han quedado en el camino, pero durante cinco años fueron mejorando uno de ellos. “Kilka Card Gods es el proyecto con el que intentamos aprender a ser publicadores, no sabíamos si iba a ser exitoso o no, pero queríamos intentarlo”, comenta  Jennifer y adelanta a Gan@más que hoy 10 de junio fue lanzado oficialmente con Sony en el E3, la feria de videojuegos de Los Ángeles.

Bamtang Games es parte de un proyecto de incubación de Sony y esto les ha dado herramientas para poder desarrollarse más. Ahora les están brindando todo el apoyo  para poder publicar su primer juego, que luce motivos peruanos y latinoamericanos en general, en sus personales, ambientes e historias.

Mayor promoción

Este lanzamiento de la mano de un gigante como Sony es solo un ejemplo de que el ‘Boom’ de la industria de videojuegos se está acercando cada vez más a Latinoamérica y, cómo no,  al Perú. Por ello, desde hace dos años, PromPerú se ha interesado en el tema y está apoyando a las empresas, que existen en el país, a llegar a las ferias internacionales. “Queremos que más universidades nos apoyen, que más profesionales se preparen para esto”, recalca Oscar.

Así, la cosa ya se va poniendo seria. Antes los peruanos no veían con credibilidad el mundo de los videojuegos. “Nos pasaba que muchos chicos querían trabajar con nosotros pero sus papás pensaban que solo venían a nuestras oficinas a jugar. Puede ser que el juego sea muy divertido para el lado del jugador, pero para el lado del desarrollador es muy complicado”, aseguran.

Según Oscar, ahora hay mucho ruido por los juegos de celulares y esto ha favorecido a la industria de videojuegos. “Todos han descargado alguna vez Angry Birds, ahora todos tienen acceso a los juegos, por eso la  industria está en un ‘Boom’ y Perú acaba de sumarse a eso.” Bamtang Games, las demás empresas miembros de la CVA (Capítulo de Videojuegos de APESOFT) y los desarrolladores de la IGDA Perú están trabajando conjuntamente para que este ‘Boom’ no pase desapercibido y sea el punto de despegue en el desarrollo de la industria nacional.

En el Perú, en términos de ingresos se mueven US$ 2 millones, mientras que en Chile y Argentina están en más de US$ 30 millones. Si el apoyo del Estado y las entidades académicas aumenta, podríamos nivelarnos. Este año PromPerú fue por primera vez con un stand a la GDC y esto es sinónimo de que están prestando atención a las historias de éxito como la de Bamtang Games.

Las sorpresas para este año

Hoy Bamtang Games lanzó Kilka Card Gods como parte de los proyectos de incubación de Sony. Kilka es una mezcla de rompecabezas con sudoku. Presenta al jugador una serie de retos, historias profundas, paisajes exóticos y personajes coloridos. Durante horas de disfrute, los jugadores pondrán su cerebro a prueba, ahora desde PS Vita.

Así mismo, están desarrollando su siguiente juego: Frog Snoggers. Un proyecto que tiene para rato, pero cuyo nombre debemos recordar para estar pendientes de las novedades que traiga en el futuro (Por Emilia Figueroa).