Scotiabank: Fundamentos de la economía peruana se impondrán, pese a incertidumbre política

Las principales tendencias para la economía peruana en el 2022 según las proyecciones del Departamento de Estudios Económicos de Scotiabank Perú son:

• Un entorno externo que continúa siendo favorable impulsado por la recuperación de la economía mundial, el avance en el proceso de vacunación a escala mundial, y los elevados precios de los commodities. No obstante, también hay desafíos como las presiones inflacionarias globales y el impacto del retiro de los estímulos monetarios de diversos bancos centrales. Scotiabank espera un crecimiento de 4.3% para la economía mundial, luego de una recuperación de 6.2% del 2021. Se asume que la FED elevaría su tasa de referencia en 0.25% a 2.00% con el fin de contener la inflación que en EEUU alcanzó a 7.0% en el 2021.

• El PBI del país registraría un crecimiento de 2.6% durante el 2022, según las proyecciones del Banco. La evolución positiva estaría liderada principalmente por el sector Minería e Hidrocarburos -beneficiado de la mayor producción de cobre-, por la Manufactura Primaria -ante la mayor refinación de petróleo- y por la recuperación de algunos rubros fuertemente impactados por la pandemia como Alojamiento y Restaurantes y Servicios Personales. Por su parte, los sectores más vinculados a la inversión como Construcción, Manufactura de bienes de capital y Servicios Financieros registrarían un menor dinamismo ante la caída esperada de la inversión privada.

• La inflación, así como las expectativas inflacionarias, se mantendrían aún fuera del rango objetivo del BCR por segundo año consecutivo. El BCR inició el 2022 con una postura más firme en su comunicación, por lo que esperamos un aumento de la tasa de interés de referencia de 2.50% a 4.50%, a fin de asegurar el retorno de las expectativas inflacionarias en el mediano plazo.

• El tipo de cambio continuaría volátil, aunque dentro una tendencia distinta, luego de dos años consecutivos de depreciación. La figura técnica del USDPEN ha cambiado a inicios de 2022, los fundamentos económicos siguen siendo muy buenos y, si bien la incertidumbre política persistiría, no sería suficiente para evitar que se impongan los fundamentos, los cuales son favorables para la apreciación del sol, con un superávit comercial récord sostenido por los elevados precios de los metales, subraya el Banco.

• La expansión del crédito estaría impulsada por un crecimiento económico cercano al 3% y por el mayor ritmo de la inflación. El crédito ha venido impulsado por la demanda para capital de trabajo -atendida en el 2020 por el programa Reactiva-, y continuaría impulsada por el aumento de los precios de los insumos ante restricciones en la cadena mundial de suministros. El crédito a las personas continuaría su recuperación iniciada en el 2021, en línea con la recuperación de la demanda interna, del mercado laboral y del nivel de ingreso. Asimismo, esperamos que continúe la utilización progresiva del nivel de ahorro. Finalmente el Banco espera que el nivel de digitalización continúe con su dinamismo, así como el proceso de desdolarización financiera.