Personajes

Ricos que por malas decisiones o ambición se volvieron pobres

Gan@Más

Redacción digital

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17 Abril, 2014 / 11:32 am

Malas decisiones, exceso de ambición, crisis financieras o falta de estrategias han llevado a algunos millonarios a perder buena parte de sus fortunas. Casos para no repetir.

El famoso adagio según el cual “la llama brillante quema más rápido” bien podría aplicarse a lo sucedido con varios multimillonarios en el mundo que, después de ser empresarios exitosos y amasar grandes fortunas, con la misma velocidad las perdieron.

Una vida desordenada, malas decisiones financieras, falta de estrategias, exceso de ambición o no haber puesto en marcha modelos adecuados de gerencia, han sido, entre otras razones, las que han llevado a muchas personas que lo tuvieron todo a perderlo de un día para otro, o quedar con poco en sus bolsillos… o en los bancos. Otros corrieron con peor suerte y hoy incluso están en la cárcel.

Aunque muchos de ellos no nacieron ricos sino que forjaron sus fortunas a través de sus propios proyectos empresariales; sin embargo, en algunos casos estos planes de crecimiento se basaron en la ambición y hoy estos millonarios sufren las consecuencias de las malas actuaciones y decisiones de vida, según lo han narrado publicaciones como The Sydney Morning Herald, Forbes y el portal Addicted2 Success.

Para no ir muy lejos, uno de los ejemplos más sonados de la última década es el del multimillonario brasileño, Eike Batista, que soñaba con ser el hombre más rico del mundo y hoy ha perdido la mayor parte de su fortuna. Amante de correr, nadar y competir en lanchas deportivas, Batista amasó entre 1980 y 2000 una fortuna de US$20.000 millones; en el 2009 alcanzó la posición 61 en Forbes y en el 2011 escaló al 8º lugar con US$30.000 millones. Su ocaso empezó en el 2012, cuando su petrolera OGX anunció una menor producción, situación que un año más tarde lo llevó a la quiebra. Su fortuna está valorada hoy en US$900 millones, que si bien no es una cifra despreciable, está muy lejos de su época dorada.

Más pobres

Pero este no es el único millonario que ha perdido su fortuna por malas actuaciones. En el listado también figura Sean Quinn, un hombre de negocios irlandés que tenía una fortuna valorada en US$6.000 millones, pero rápidamente perdió todo después de invertir 25% de su dinero en el Anglo Irish Bank. Su error fue usar el dinero que tomó prestado de su propia compañía de seguros. Cuando la crisis financiera se extendió a su país, sus acciones de Anglo Irish se afectaron y le causaron miles de millones de dólares en deuda.

También está Patricia Kluge, ex esposa del fallecido multimillonario de la televisión John Kluge quien según Forbes fue tres veces el hombre más rico de Estados Unidos. Ella había recibido más de US$400 millones tras su divorcio en la década de los 90, pero terminó afectada por la crisis inmobiliaria y por el embargo de sus propiedades en el 2009.

Bernard Madoff

El expresidente de Nasdaq gestó una de las mayores estafas financieras de Wall Street, al desarrollar un esquema Ponzi (fraude piramidal), que habría causado pérdidas de US$50.000 millones a sus clientes. Como propietario de Madoff Investment Securities (BMIS), alcanzó una fortuna que a finales de 2008 ascendió a US$823 millones, sin embargo, su confesión de la estafa, en diciembre de ese mismo año, lo tiene pagando una condena de 150 años y sus bienes han sido decomisados por el gobierno y usados para pagar a las víctimas.

Allen Stanford

Este antiguo magnate fue acusado de dirigir un multimillonario esquema Ponzi y actualmente está en la cárcel en espera de un juicio. Como presidente del Stanford Financial Group lo acusaron de planear una conspiración financiera contra los inversores a través de manejos fraudulentos para sostener su estilo de vida extravagante. Alcanzó una fortuna de US$2.200 millones e intentó vivir la buena vida a costa de los demás. Ahora cosecha las consecuencias de sus acciones.

Familia Vanderbilt

De la mano de Cornelius Vanderbilt, esta familia estadounidense creó su emporio con compañías de transporte y ferroviarias que llevaron a este empresario a convertirse en uno de los hombres más ricos del mundo en el siglo XIX. Sus descendientes construyeron mansiones de lujo en Nueva York y casas de verano en Newport, pero su protagonismo duró hasta mediados del siglo XX, cuando las diez grandes mansiones de la Quinta Avenida fueron derribadas y otras casas de su propiedad fueron vendidas o convertidas en museos.

Jordan Belfort

Este multimillonario corredor de bolsa lo tenía todo. Yates, aviones y carros eran parte de su patrimonio. A los 25 años ganaba US$250 millones con su firma de corretaje Stratton Oakmont, pero su adicción al alcohol y las drogas lo llevaron a cometer graves errores que produjeron no solo su quiebra, sino que terminara en la cárcel, en donde conoció a Tommy Chong, un actor y escritor quien lo convenció de contar su historia. De allí la decisión de Belfort de publicar The Wolf of Wall Street, hoy convertido en película (Tomado de Dinero.com).