Economía

Perfil de mujeres millennial en Perú: profesionales, trabajadoras, urbanas

Gan@Más

Redacción digital

redaccion@revistaganamas.com.pe

11 Marzo, 2021 / 11:57 am

Más tecnológicas y científicas que antes, con ansias de emprender y capacitarse en finanzas, con planes de carrera definidos que pueden dejar en segundo plano la maternidad y mayormente solteras. Este es el perfil de las mujeres millennial profesionales, que se desprende del estudio que realizó el Centro de Liderazgo Colaborativo y de la Mujer de INCAE. Se trata de una investigación cualitativa y cuantitativa, centrada en las percepciones, actitudes y motivaciones en la esfera personal, profesional, laboral, económica y social de la generación con más alto nivel educacional de la historia.

El estudio “Mujeres Millennial: profesionales, trabajadoras, urbanas”, realizado por el Centro de Liderazgo Colaborativo y de la Mujer del INCAE en colaboración con Citi Foundation, en 4 capitales de Latinoamérica, incluida Lima, permite comprender un poco más a este segmento de la población que comúnmente se le reconoce por ser una generación poco preparada. Sin embargo, los hallazgos encontrados sobre esta población puntual apuntan a mujeres con un alto potencial de incidencia en el desarrollo de las sociedades y la economía de sus países.

 

Hallazgos claves del estudio

Las mujeres millennials entrevistadas tienen el autoestima alta: se valoran, respetan, tienen confianza en ellas mismas. Se desempeñan laboralmente de manera eficiente, tienen capacidad para balancear su vida personal y laboral; así como para tener un buen rol de madre y de pareja. Para ellas, la idea de realización se centra, no solo en la consecución de metas propuestas, sino en sentirse feliz con sus actividades y los logros. Estar realizada es también tener una buena familia, ser independiente, contar con estabilidad económica, un buen salario, lograr un crecimiento profesional, vivir tranquila y estar en paz.

Su máximo objetivo a nivel profesional es emprender su propio negocio (58%). Le sigue: escalar a altos puestos directivos o tomadores de decisiones (18%), dedicarse a la academia para formar a las nuevas generaciones (8%). La participación en gestión pública queda en último lugar, con el 3%.

Tenemos más mujeres en STEM: 3 de cada 10 mujeres entrevistadas en Lima estudia ciencias económicas, arquitectura e Ingenierías, carreras que por años han sido encabezadas por hombres. Un 100% se ha graduado de la universidad y un 17% además cuenta con un postgrado-completo o incompleto. Son mujeres profesionales que adquirieron su título universitario o post universitario desde hace al menos 2 años. El 82% de ellas tiene un plan de desarrollo profesional.

Fuera de su círculo inmediato casi ninguna conoce mujeres que las inspiren a nivel vocacional. Aunque el 82% dice que ha tenido un referente inspirador para su crecimiento profesional, de este total, en un tercio de los casos (30%) se trata de sus madres; el 24% es una figura masculina de su entorno y el 20% figura femenina, también de su entorno. No se evidencian figuras públicas o role models. Cabe destacar que en diferentes estudios se ha encontrado que cuando las niñas y jóvenes pueden ver a una mujer ocupando una posición decisora es más fácil que sigan esa misma carrera.

En lo laboral. El cambio de empleo se da más por mejoras salariales (48%) que por aburrimiento y falta de retos (12%) ¿En qué trabajan? Un 68% de las mujeres millennials profesionales reciben salarios en el sector privado. Las profesiones top para las dependientes son: Ciencias Económicas y Administración (20%), seguido de Educación con un 15%, e Ingeniería y Arquitectura con un 13%. La tercera parte (32%) son profesionales independientes. Es preciso recalcar que por diseño del estudio se excluyó al sector público ya que consideramos que tiene otras características.

La posibilidad de crecimiento profesional es la prioridad a la hora de elegir un trabajo (76%). Una clara mayoría valora las oportunidades de crecimiento en la organización y plan de carrera. Otras razones favoritas son: las capacitaciones (71%), una buena oferta salarial (68%) un seguro médico privado (60%) y aquí dos puntos que aparecen en el mapa con más relevancia que en otras épocas: Casi la mitad le toma importancia a los beneficios no monetarios (48%) y un 17% le da prioridad a la red de cuidados de los hijos.

La maternidad y el matrimonio son decisiones y se proyectan. Poco más de la mitad de las encuestadas (57%) no tiene hijos y el 71% son solteras. Sin embargo, el mismo porcentaje -aunque no necesariamente las mismas mujeres- sí, desean ser madres. La visión cultural de la maternidad no es el “mandato social” consagrado en generaciones anteriores: El 49% dice que “Parte del proyecto de vida de las mujeres es ser mamá pero debe alcanzar sus metas profesionales”. Incluso un 19% señala que la maternidad no es lo que pensaba, “es bonita pero muy difícil”.

El desequilibrio en la distribución de las tareas domésticas sigue siendo un desafío: la mitad de las mujeres encuestadas asume más del 60% de estas tareas, teniendo también trabajo fuera de casa. Sin embargo, 9 de cada diez les enseñan a sus hijos e hijas sobre igualdad de género y procuran que sus hijos e hijas se responsabilicen de igual manera en las tareas domésticas.

 

La bancarización de las millennials profesionales es significativa: El 89% tiene tarjeta de débito y cuenta de ahorros, 11% inversiones, 21% créditos, 30% seguros. Al mismo tiempo su carga a nivel financiero es bastante pesada porque el 43% de ellas apoya en el pago de deudas que no son propias, mayormente a sus padres, aunque también otros familiares e incluso amigas o amigos.

Les importa la igualdad, pero no profundizan mucho en el feminismo. Si bien la mayoría dijo sentirse feminista (65%), no todas tienen un concepto uniforme de lo que significa. Para el 40% de las millennials profesionales, el feminismo es la lucha por la igualdad de género. El 27% sostiene que es la lucha por los derechos de las mujeres, mientras que el 17% señala que ser feminista significa sentirse superior a los hombres, y para un 15% significa sentirse orgullosa de ser mujer (15%). El 13% de las entrevistadas opinan que es una postura exagerada para luchar por la igualdad de género (13%), e incluso que es un movimiento social o político (10%).

Van rompiendo paradigmas

Las madres millennials no depositan su futuro en la de sus hijos. Es decir, ellas esperan valerse por sí mismas cuando lleguen a la tercera edad y no recargar en los hijos esa responsabilidad como sí lo han hecho las generaciones anteriores. Asimismo, es novedoso que 3 de cada 4 les enseñan a sus hijos sobre la igualdad de género, con lo cual se puede inferir que esta nueva generación de niñas y niños tendrán una diferente visión cultural sobre el rol de hombre y mujer. Solo un 3% indica formar parte de hogares tradicionales en los que las niñas solo realizan tareas domésticas, se espera que pronto se reduzca a 0.

En lo laboral. 3 de 4 entrevistadas indican que el factor más valorado en un empleador son las oportunidades de crecimiento y las posibilidades de capacitación. El mensaje para las empresas es aprovechar ese talento para potenciarlo aún más. En esa línea, la medición por objetivos aprovechando el teletrabajo y el horario flexible, si la profesión así lo permite, debieran de ser claves. Las medidas de aislamiento generadas por el COVID19 han forzado a muchas empresas a renunciar a la presencialidad y han podido comprobar que el compromiso no se ha visto erosionado con la virtualidad.

Búsqueda de asesoría financiera. La falta de sofisticación financiera es una barrera para construir patrimonio. El 34% no la busca, el 22% le pide asesoría financiera a su pareja, el 16% directamente a alguna entidad bancaria, la busca en medios informativos el 14% y le pide asesoría a un amigo o familiar el 13%, mientras que a su líder espiritual 1%. La vivienda alquilada puede responder a condiciones adversas para conseguir financiamiento o a la reticencia de los millennials en atarse a una hipoteca que será por décadas. Es un grupo interesante, ya que el 46% tiene deseos de tener una casa propia y las entidades financieras podrían aprovecharlo diseñando productos que sean atractivos para estas mujeres jóvenes profesionales.

Es una generación solidaria. Apoya a pagar deudas que no son propias (43%), pueden ser de sus padres, pareja, otro familiar, incluso de una amiga o amigo.

Esto no quiere decir que la desigualdad de género aún no persista. Sin embargo, en algunos sectores se van dando pasos plausibles. En esa línea, este estudio es una oportunidad para conocer a esas grandes desconocidas que son las mujeres millennial profesionales que están en el mercado laboral y es una gran oportunidad también para que los gobiernos, incluso las empresas a través de entenderlas puedan calibrar de mejor manera sus políticas y sus propuestas para poder atraerlas.

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