Niño de 28 meses sorprende por el amor al violín en Cuna Más de Arequipa

Para el filósofo griego Platón, la música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo. Un ejemplo de ello es Kayl Kylian, usuario del Servicio de Cuidado Diurno (SCD) del Programa Nacional Cuna Más en la Ciudad Blanca, quien a sus 28 meses de edad sorprende a todo quien lo conoce por el amor y genuino interés que muestra hacia el violín, instrumento clásico que está aprendiendo a tocar, animado por sus padres, sus más entusiastas admiradores.

“La música es importante en nuestras vidas y quien la cultiva fortalece su carácter. Como padres, y conforme a la orientación que nos brinda Cuna Más, apoyamos y animamos permanentemente a nuestro hijo para que practique lo que le hace bien y lo hace feliz”, asegura Verenice Echegaray, quien agradece al programa social por los cuidados brindados a su hijo en el Centro Infantil de Atención Integral (CIAI) 13 de mayo, ubicado en el distrito de Jacobo Hunter, mientras ella y su esposo trabajan.

De acuerdo con Verenice, entre los cambios más significativos que observa en Kayl desde que ingresó al CIAI destacan su habilidad para socializar con otras niñas y niños de su edad, compartiendo sus juguetes y respetando a sus semejantes en cada actividad. A ello se suma la confianza en sí mismo que, poco a poco, va consolidando su hijo, quien aprovecha cada instante que tiene libre en casa con su papá – músico de profesión – para practicar con el violín y divertirse juntos.

“Él solito busca su violín, lo saca con cuidado de su estuche y cuando termina de tocar lo guarda con delicadeza, con una responsabilidad que resulta admirable en alguien de su edad”, asegura la orgullosa mamá.

Aunque resulta prematuro asegurar que el futuro del niño se encuentra entre las partituras y las composiciones, lo que esta familia ya da por descontado es que Kayl está creciendo de la manera más saludable y positiva posible, y con la oportunidad de desarrollar todos sus talentos.