“Las mujeres no solo trabajamos más que los hombres, sino trabajamos más intensamente”
Las mujeres en posiciones de liderazgo tienen que asumir riesgos, navegar en la incertidumbre, tomar decisiones sin tener todas las variables, etc, y siendo juzgadas más duramente que los hombres, subraya Carla Olivieri.

6 Septiembre, 2023 / 9:19 am

¿Cuál es el rol del líder? Para Carla Olivieri el rol del líder es soñar en grande, mantener el sueño vivo y encargarse de que las cosas sucedan, sin embargo, los sueños de las chicas empiezan a achicarse a medida que van creciendo ya que de niñas sueñan que lo pueden lograr todo. “Es muy difícil soñar en grande para nosotras las mujeres. A medida que vamos creciendo nuestros sueños se comienzan a achicar y cuando llegamos a 5to de media es donde empieza el gran dilema de qué estudiar, porque la proyección es a tener hijos y eso implica buscar carreras que me permitan atenderlos”.
En el marco del Women Day 2023, organizado por Women CEO Perú y Centrum PUCP, Carla contó que las mujeres nos sentimos como el jamón del sándwich, en el medio de todo. “Por un lado están las ambiciones personales y profesionales y por el otro la familia. Muchas empezamos a emprender cuando los hijos ya son grandes o se casaron porque nos pusimos al final de la cola”, dijo Carla, CEO de Aktiva Group y Presidenta del directorio de UPAL.
Agregó que las mujeres en posiciones de liderazgo tienen que asumir riesgos, navegar en la incertidumbre, tomar decisiones sin tener todas las variables, etc, siendo juzgadas más duramente que los hombres. A eso se suma el ver que el día a día es más difícil para las mujeres que para los hombres, sobre todo en sociedades todavía machistas en las que la voz de la mujer, por muy líder que sea, es más difícil de escuchar que la del hombre líder.
“Las mujeres no solo trabajamos más que los hombres, sino trabajamos más intensamente debido a que queremos terminar todo para ir a casa a seguir trabajando en las labores domésticas y en la atención de los hijos. Este tipo de temas se tienen que conversar más en las organizaciones para que las mujeres no achiquemos nuestros sueños”.
Carla recomendó mantener el sueño en grande saliendo de la zona de confort, de lo contrario, ese sueño es poco exigente, poco ambicioso o no tan potente. “Tenemos que ser CEOs de la incomodidad, abrazar el síndrome del impostor como algo positivo y darnos el voto de confianza para no tirarnos para atrás. El líder sueña en grande y cuanto más crece en la carrera más convive con la incertidumbre, riesgo y posibilidad de que te vaya mal”.
Lo siguiente es atreverse a intentar y eso implica decirle sí a un proyecto de vida personal, profesional con autoconfianza en sí mismo. “Nadie nace con autoconfianza pero todos podemos desarrollarla con una actitud y predisposición permanente a intentar. Ese es el motor o receta para ir construyendo la autoconfianza”.
Carla explicó que el liderazgo es de adentro hacia afuera y no al revés. Si el sueño es potente uno puede avanzar aún con el viento en contra, mientras que si no lo es, uno se vuelve dependiente de lo que sucede alrededor, la coyuntura, lo que digan los demás, etc.
“Parte de la receta de soñar en grande es que para lograr cosas increíbles tenemos que mirarnos increíbles, atrevernos siempre apostando por nosotras y tratando de no satanizar el error, una falla es solo información, no nos define. Si separamos el lado emocional que genera el error de lo racional empezamos a sacarle el jugo al error porque allí está la información que necesito para seguir mejorando. Los errores son nuestros aliados y tenemos que aprender a mirarnos diferente, no desde la falla sino desde nuestras fortalezas”.
Carla recomendó que las mujeres debemos encargarnos de que las cosas sucedan y eso es difícil porque solemos sobrecargarnos porque no nos gusta delegar, sobre todo en la casa. No porque lo podemos hacer todo, tenemos que hacerlo todo. “Nos quejamos de que no nos ayudan pero en el fondo no queremos delegar porque tenemos el afán de controlar todo y eso también sucede en el trabajo, tenemos que aprender a empoderar a los demás aunque lo hagan diferente”.
Finalmente, agregó que el líder debe ser empático, disfrutar lo que hace y vivir locamente enamorado de sí mismo.
“Tenemos que enamorarnos de verdad de nosotras mismas y permitirnos ser nosotras mismas, porque la empatía de verdad comienza con una misma. El empoderamiento no está en las leyes o en la cultura sino en nosotras mismas para no achicar nuestros sueños porque tenemos que aprender a mirarnos diferente destrabando nuestro potencial en lo que queremos ser siempre con una mirada fuera de la caja”.
Para terminar, Carla compartió la frase que la define, como ella misma dice: “Soy lo que soy más todo lo que puedo ser”.
Vea Tambien: