Personajes

Ismael Cala: El título de mi libro ‘Un buen hijo de P’ fue gracias a un insulto que recibí por Twitter

Gan@Más

Redacción digital

redaccion@revistaganamas.com.pe

29 Noviembre, 2015 / 12:06 pm

Ismael Cala, natural de Cuba, periodista, escritor, productor y presentador de radio y televisión, con un programa de entrevistas en CNN en español, estuvo presente en el evento Idear Soluciones, organizado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) en Lima, hace unos días, con su ponencia “El poder de escuchar para innovar”.

Señaló que para innovar, reinventarnos, aprender constantemente en la vida y tener la competitividad que se necesita hoy, la clave está en el escuchar y para ello hay que romper el paradigma, con el que crecemos desde niños, que nos dice que la clave está en el hablar porque así nos comunicamos, persuadimos y conquistamos con la palabra.

Contó que hace 4 años comenzó a elaborar el proyecto de su primer libro llamado El Poder de Escuchar para ayudar a las personas a cambiar este paradigma. Y a él mismo le ayudó mucho la frase de Winston Churchill “Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar pero también es lo que se necesita para sentarse y escuchar”.

Ismael Cala dijo que estamos en un siglo en el que la información se ha convertido en la materia prima y que gracias al internet hay democratización y pluralización en el acceso a ella. “Si el conocimiento, que está en nuestro cerebro, no es bien utilizado, puede tener la misma función que un estanque de agua, que si no se mueve y no es tratada químicamente se pudrirá. Entonces hay que aprender a usar el conocimiento y la información que tenemos a disposición de manera creativa y reflexiva.”

Ismael Cala 2

 

La Neuroplasticidad del cerebro

Ismael refirió que cuando era chico y vivía en Cuba, los mayores le decían que estudiara mucho porque su cerebro dejaría de crecer a los 21 años y sus neuronas, a partir de esa edad, en adelante se morirían. Sin embargo, gracias a los neurocientíficos se ha demostrado que esto es un mito, que es falso.

Existe lo que se llama Neuroplasticidad del cerebro que significa que no importa la edad que se tenga, a través de estímulos y aprendizaje constante, se puede desaprender viejos hábitos y aprender otros nuevos, desaprender viejos paradigmas, romperlos y establecer nuevos paradigmas. La sinapsis en las neuronas puede crear constantemente un nuevo conocimiento y la capacidad de crear e innovar.

“El problema está en que para el cerebro no es fácil romper paradigmas. Albert Einstein decía ‘no puede resolverse un problema pensando de la misma forma que cuando fue creado’. El que quiera innovar, ser creativo, tiene que salirse del rebaño y para eso tiene que cuestionar lo que en muchos momentos es el pensamiento popular dominante”, dijo Cala.

Agregó que la gente que ha hecho innovaciones como Mark Zuckerberg, de Facebook o los líderes de Apple o Intel, compañías que han sabido mantenerse en el tiempo, han tenido que reinventarse constantemente para ser competitivas.

“Eso se llama neuroplasticidad del cerebro, que es la capacidad creativa que tenemos los seres humanos de dar nuevos significados, de poder crear cosas que hoy no existen y anticipar necesidades que puede tener el mercado y que no las tenemos”.

Historia personal de reinvención

“Yo nací en un pequeño pueblo de Cuba, en una isla que estaba aislada y por 28 años no pude salir a explorar el mundo, pero siempre encontré mecanismos que me permitieron hacer a mi cerebro jugar con la posibilidad de la innovación y la reinvención. El arte de la transformación personal es posible, más allá de las circunstancias que uno tenga, en un momento determinado, con esta máquina de sueños, que es el cerebro, podemos crear una nueva realidad, eso es lo que hacen los innovadores”, comentó Cala.

Señaló que para él depende de uno mismo el ser emprendedor. “Quizás genéticamente, unos más que otros, podamos tener una predisposición a ser más emprendedores o no, pero hay un factor que es autodisciplina, entrenamiento y superación constante que depende de nosotros donde somos co dueños y co creadores de nuestra propia vida y de nuestro destino. Por eso tenemos fuerza de voluntad y libre albedrío”.

Las 3 P del éxito

Explicó que en sus tantas horas de entrevistas a diferentes tipos de personas siempre les ha preguntado ¿dónde está el éxito? ¿por qué has llegado donde has llegado? Y la mayoría mencionó a la suerte en un porcentaje mínimo. Resaltaron tres palabras principales:

– Pasión: “Porque cuando haces algo con pasión pierdes hasta el sueño con tu idea y no descansas hasta desarrollarla”.
– Perseverancia: “Porque no se han dejado amilanar por alguien que les dijo, ‘tú no puedes’ o ‘este no es el momento’, sino que aprovecharon eso para fomentar más su capacidad de innovación y mejorar su idea, su proyecto, escuchar a otros y regresar con un proyecto mucho más fortalecido”.
– Paciencia.

“Estas tres ‘P’ fueron la clave para mi segundo libro que se llama ‘Un buen hijo de P’ que no tiene que ver con la frase que todos se imaginan pero sí vino de romper el paradigma de que un twittero me puso ‘Cala eres un hijo de p’ y yo, en lugar de responder con ira insultando a toda su familia, como me daban ganas, dije no, porque si tienes un cerebro creativo puedes usar un insulto y convertirlo en algo positivo. En ese momento yo estaba escribiendo un libro que se iba a llamar Mis tres Ps del éxito: Pasión, paciencia, perseverancia y allí me vino la idea de que esa persona no me insultó sino que me había regalado un mejor título: Un buen hijo de P, y la idea no fue mía, simplemente escuché, no reaccioné con la parte de mi cerebro reptiliano que es el más impulsivo”.

Finalmente, Cala señaló que si cada quien no se ve como emprendedor, no necesariamente dueño de su empresa, sino formando parte de una, será dejado atrás, porque hoy en día, las empresas necesitan gente que añada valor constantemente y que esté dispuesta a reinventarse en el proceso porque el mundo es muy volátil.

“Quieres una vida mejor, quieres algo más en tu vida… Si cabe en tu mente, cabe en tu vida”.

Cápsula motivacional

“Somos lo que soñamos y mucho más, energía infinita, luz y materia.
Soñar es libertad, quienes no pueden hacerlo arrastran cadenas mentales.
Muchas veces cierro los ojos y dejo que la imaginación cree el escenario deseado para alguna situación particular.
Lo que comienza con una meditación guiada se desarrolla espontáneamente en forma de sueño consciente, es como un sueño de lucidez y presencia.
Nuestra máquina de sueños viene incorporada, cada persona la posee aunque no todos se atreven a imprimirle velocidad.
La capacidad de soñar, las aspiraciones de realización personal y los aportes a la sociedad se relacionan con los códigos de autoconfianza, con la validación de quienes te rodean.
Los grandes inventos de la humanidad nacieron de sueños geniales trabajados con perseverancia y fe, también de la aceptación del fracaso.
La historia de cada ser humano se diferencia por el poder de sus sueños, la capacidad de soñar define el carácter de nuestra existencia en este mundo.
Muchos creen en la suerte, otros no, este es un mundo para soñadores.
Los extremistas pragmáticos tienen otra visión, ejecutar las misiones de lo que sueñan, o experimentas tu propio sueño o vives el de otro.
El mundo está repleto de grandes sueños, los mejores están al servicio del prójimo y se nutren del amor y la esencia divina”.