“Hay temor que la recuperación económica, luego de la pandemia, tenga la forma de K”

La recuperación económica mundial, luego de la pandemia del covid-19, no tendría forma de ‘V’ o de ‘L’, sino de ‘K’, según indicó Yuval Noah Harari, intelectual escritor e historiador israelí. Durante su participación en el foro Softys Innovation Week 2021, comentó también, la evolución que ha tenido la humanidad que ha desarrollado el hombre para enfrentar pandemias y cuánto afecta la falta de liderazgo mundial para mitigar las pérdidas.

Noah Harari comentó que el debate sobre la recuperación económica tendría grandes éxitos así como fracasos, y este modelo se vería reflejado en la letra ‘K’. “Mi miedo personal es que tenga la forma de esta letra, es decir algunas regiones, países e industrias no solo se recuperarán, sino que debido a la digitalización disfrutarán más poder del que han tenido”, dijo sobre el brazo superior de la letra del modelo de recuperación.

Sin embargo, señaló que el brazo inferior de la ‘K’, representará a aquellos países e industrias que colapsen completamente. “Una recuperación de la economía luego del covid-19 en forma de ‘K’ implicará un aumento de la desigualdad en el mundo y es una amenaza para países en vías de desarrollo”, advirtió.

Rol de las empresas

“Tienen poder, tienen influencia (…) Espero que este año de pandemia se hayan convencido de que necesitan también mejores políticas tanto en sus propios países como a nivel global”, dijo sobre el papel que jugarán las industrias y empresas e instó a todo a decidir por gobiernos que respeten la ciencia y rechacen teorías conspirativas.

Noah Harari señaló que es necesaria la libertad de prensa para difundir información veraz sobre las epidemias antes de que estas salgan de control, Para ello también, dijo que se requieren corporaciones internacionales honestas que busquen proteger la economía de shocks globales.

En ese marco, recomendó a las personas alineadas a los negocios y a los encargados de las medidas del sector economía de los estados, entender dos lecciones principales sobre lo que ocurrió en el 2020.

En primer lugar, dijo que es vital tener mayor inversión en los sistemas de salud pública. “Esto parece obvio, pero tanto los políticos como los ciudadanos tienen éxito en ignorar la lección más evidente”, dijo.

Recomendó también generar un sistema global para monitorear y prevenir las pandemias mundiales, ya que en la lucha entre el hombre y los patógenos la primera línea de defensa es el cuerpo de todos y cada uno de los seres humanos en la tierra.

“Si esta línea se ve sobre pasada en cualquier parte del mundo, nos pone en riesgo a todos. Incluso a las personas ricas, en los países más desarrollados. Si un virus pasa a el cuerpo de un humano en una comunidad nativa, en algunos días puede estar paseando por Wall Street”, advirtió.

Antes y después de la pandemia

Noah Harari también se refirió a los principales cambios que ocurrirán una vez se haya logrado controlar a la pandemia. Dijo que la principal variación es la enorme aceleración en el proceso de digitalización.

Resaltó el proceso que han sufrido diversas instituciones, desde escuelas hasta iglesias. “Todas ellas pasaron a desarrollarse en una modalidad online casi de un día para otro. Y, muchas de estas cosas que pasaron a la virtualidad se mantendrán así incluso cuando esta pandemia termine”.

Este proceso de digitalización, sin embargo, generará tanto ganadores como perdedores. Destacó el crecimiento de los valores de los gigantes como Google, Amazon, Alibaba o TentCent, “ellas han dado un gran salto, mientras otras compañías han caído en la bancarrota”, dijo.

Fracaso en liderazgo mundial

Durante su exposición recordó las pandemias y epidemias que sufrió la humanidad durante toda la historia, y señaló que en el pasado tomaba mucho más tiempo que en la actualidad en identificar el origen y los tratamientos para las enfermedades originadas por el VIH o la influenza.

Sin embargo, dijo que con el covid-19 la situación es distinta, ya que en solo dos semanas, los científicos de Wuhan lograron identificar correctamente al virus responsable, además de publicar información en línea sobre el genoma. Y, en solo meses ya se cuenta con la producción a escala de vacunas aprobadas.

“En la guerra entre los seres humanos y los patógenos, los seres humanos nunca habían sido tan poderosos. Durante la mayor parte de la historia, las epidemias fueron fuerzas incontrolables de la naturaleza que no se podían entender. Y, ahora, por el contrario la ciencia ha convertido a las epidemias en desafíos manejables”, subrayó.

Pese a estas ventajas con las que cuenta ahora el ser humano, dijo que el 2020 tuvo consecuencias graves en cuanto a nivel de mortandad y golpe económico debido a la falta de liderazgo y malas decisiones políticas por los líderes de todos los países.

Señaló, que sí hubo países que reaccionaron eficientemente a la pandemia, pero otros gobiernos como los de Estados Unidos o Brasil tomaron una posición populista y negacionista, llegando a difundir teorías conspirativas, dejando de lado la creación de un plan federal de acción sólido.

“El 2020 fue testigo de un fracaso total de liderazgo global. No hubo un esfuerzo coordinado para limitar la propagación de la pandemia, y esa es la razón por la que ahora ha llegado a todos los rincones del planeta. Incluso ahora, a un año del comienzo de la pandemia, la comunidad internacional no ha desarrollado un plan global para derrotar al virus”, advirtió.

(Por Roberto Villena)