Opiniones

Gestión de riesgos en microfinanzas frente al fenómeno de El Niño

Ante posibles impactos del fenómeno climático, es fundamental que las entidades de microfinanzas implementen medidas de gestión de riesgos adecuadas.

Por Ing. Edmundo Lizarzaburu

PhD. Universidad Esan

1 Agosto, 2023 / 1:48 pm

La gestión de riesgos en las entidades de microfinanzas en Perú frente al fenómeno de El Niño (2023 y 2024) es de vital importancia para garantizar la sostenibilidad y la continuidad de las operaciones en situaciones de crisis. El fenómeno de El Niño es un evento climático que se caracteriza por el calentamiento anómalo de las aguas del océano Pacífico, lo cual puede generar intensas lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra en diferentes regiones del país.

El fenómeno de El Niño puede tener diversos impactos en las entidades de microfinanzas peruanas. Estos impactos pueden variar dependiendo de la intensidad y la duración del fenómeno, así como de la ubicación geográfica de las entidades. Algunos de los posibles impactos incluyen:

Riesgo crediticio: Las inundaciones y los deslizamientos de tierra causados por el fenómeno de El Niño pueden afectar la capacidad de los clientes de las entidades de microfinanzas para cumplir con sus obligaciones crediticias. Esto puede aumentar el riesgo de incumplimiento y la cartera vencida de las entidades, lo que podría llevar a pérdidas financieras significativas.

Daños a la infraestructura: Las intensas lluvias y las inundaciones pueden causar daños en la infraestructura física de las entidades de microfinanzas, como oficinas, sistemas de tecnología de la información y equipos. Estos daños pueden interrumpir las operaciones normales y requerir inversiones adicionales para la reparación y reconstrucción.

Disrupción de la cadena de suministro: Las inundaciones y los deslizamientos de tierra pueden interrumpir la cadena de suministro de las entidades de microfinanzas, dificultando el acceso a insumos y servicios necesarios para operar de manera efectiva. Esto puede generar retrasos en la entrega de servicios financieros y afectar la satisfacción de los clientes.

Cambios en la demanda de servicios financieros: Durante y después del fenómeno de El Niño, es posible que la demanda de servicios financieros se vea afectada. Las comunidades afectadas pueden priorizar la reconstrucción y la recuperación, lo que podría llevar a una disminución en la demanda de nuevos préstamos y otros servicios financieros.

Aumento de los costos operativos: Las entidades de microfinanzas pueden enfrentar un aumento en los costos operativos debido a la necesidad de implementar medidas de mitigación y recuperación frente al fenómeno del Niño. Estos costos adicionales pueden incluir inversiones en infraestructura resistente a desastres, capacitación del personal, adquisición de equipos de emergencia, entre otros.
Ante estos posibles impactos, es fundamental que las entidades de microfinanzas implementen medidas de gestión de riesgos adecuadas (coordinando con entidades como SBS, BCRP, COFIDE y otros actores), como las mencionadas anteriormente, para minimizar los efectos negativos del fenómeno del Niño.

Esto incluye la planificación de contingencias, la diversificación de la cartera de créditos, el fortalecimiento de las alianzas y la capacitación del personal para hacer frente a situaciones de emergencia. También es importante establecer sistemas de monitoreo y seguimiento para detectar tempranamente los indicadores del fenómeno y tomar acciones preventivas.

Para gestionar adecuadamente los riesgos asociados al fenómeno de El Niño, las entidades de microfinanzas deben tomar en cuenta las siguientes acciones:

Evaluación de riesgos: Es fundamental realizar una evaluación exhaustiva de los riesgos potenciales que puede generar el fenómeno de El Niño en las zonas donde operan las entidades de microfinanzas. Esto implica identificar las áreas geográficas más vulnerables y los posibles impactos en la economía local.

Plan de contingencia: Las entidades de microfinanzas deben elaborar un plan de contingencia específico para hacer frente a los posibles impactos del fenómeno de El Niño. Este plan debe incluir medidas preventivas, como la identificación y protección de activos críticos, así como acciones de respuesta rápida ante situaciones de emergencia, como la habilitación de líneas de crédito de emergencia para los clientes afectados.

Diversificación de la cartera de créditos: Para reducir la exposición al riesgo, las entidades de microfinanzas pueden diversificar su cartera de créditos en diferentes sectores y regiones geográficas. Esto ayudará a mitigar el impacto negativo en caso de que alguna zona específica sea gravemente afectada por el fenómeno de El Niño.

Monitoreo y seguimiento constante: Es esencial establecer sistemas de monitoreo y seguimiento constante de las condiciones climáticas y los indicadores tempranos del fenómeno de El Niño. Esto permitirá a las entidades de microfinanzas tomar decisiones informadas y oportunas para minimizar los riesgos.

Alianzas estratégicas: Las entidades de microfinanzas pueden establecer alianzas estratégicas con organismos gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y otras entidades del sector financiero para fortalecer su capacidad de respuesta frente al fenómeno de El Niño. Estas alianzas pueden facilitar el acceso a recursos adicionales y compartir buenas prácticas en la gestión de riesgos.

Educación y capacitación: Es importante brindar educación y capacitación a los empleados y clientes de las entidades de microfinanzas sobre la importancia de la gestión de riesgos y las medidas de prevención frente al fenómeno de El Niño. Esto ayudará a crear conciencia y fortalecer la resiliencia de las comunidades en caso de desastres naturales.

En resumen, la gestión de riesgos en las entidades de microfinanzas frente al fenómeno de El Niño en Perú requiere de una planificación adecuada (acción claras de prevención), la diversificación de la cartera de créditos, el monitoreo constante, las alianzas estratégicas y la educación y capacitación. Estas acciones contribuirán a minimizar los impactos negativos y a asegurar la estabilidad de las operaciones durante y después de los eventos climáticos adversos.