Opiniones

Es recomendable impulsar el crecimiento y desarrollo de las startups, más que el surgimiento de las mismas

Las startups son el resultado de los ecosistemas de innovación y emprendimiento, más que del perfil del emprendedor.

Por Karen Weinberger Villarán

Profesora Principal Universidad del Pacífico

25 Julio, 2023 / 3:52 pm

El Perú es reconocido por el Global Entrepreneurship Monitor, (GEM por sus siglas en inglés) por tener una de las tasas más altas de actividad emprendedora en etapa tempana, es decir, de emprendimientos de cualquier tipo, llevados a cabo por una persona (autoempleo), por un equipo de personas o por una organización existente, y cuya antigüedad es menor a 42 meses. Esto muestra que, en nuestro país hay una fuerte cultura emprendedora, sin embargo, más del 70% de los emprendimientos no superan los 42 meses de funcionamiento y los que lograron hacerlo, reconocen que las condiciones del entorno no son óptimas para el surgimiento, crecimiento y desarrollo de startups.

En ecosistemas como en la mayoría de las regiones del país, donde la motivación por emprender es alta, pero los recursos para innovar son limitados y las capacidades para gestionar son escasas, se recomienda impulsar el crecimiento y desarrollo de las startups, más que el surgimiento de las mismas.

Emprender es una actividad riesgosa y demanda un gran esfuerzo, más aún cuando se trata de emprendimientos innovadores, que requieren una fuerte inversión en tecnología, indispensable para alcanzar la escalabilidad necesaria a fin de tener un alto impacto a nivel global. Este tipo de emprendimientos, conocidos como startups, requieren grandes recursos financieros con el objetivo de acceder al talento, al mercado y al conocimiento que les permita sobrevivir, superar el famoso “valle de la muerte”, crecer rápidamente y así alcanzar el éxito empresarial.

Son empresas que requieren una fuerte inversión en tiempo y dinero, que los emprendedores y el mercado financiero, tradicionales por lo general, no están dispuestos a asumir, arriesgar ni financiar, a pesar de su importancia para el desarrollo económico y bienestar de la sociedad.

 

Entonces, surgen las preguntas: ¿cómo impulsar este tipo de emprendimientos? ¿es suficiente contar con emprendedores que tengan la  pasión, el coraje, los conocimientos y la energía suficientes para poner en marcha una startup y alcanzar el éxito? O se requiere, además, de un ecosistema que catalice el nacimiento, crecimiento y desarrollo de startups.

Por más de diez años, el estado peruano junto a la academia, las incubadoras y aceleradoras de negocio, las instituciones para el financiamiento de capital emprendedor, las empresas y los emprendedores, han realizado importantes esfuerzos por contribuir al desarrollo de los ecosistemas regionales de innovación y emprendimiento. En este periodo de tiempo, Gan@Más ha reportado y sistematizado todas estas acciones, convirtiéndose en una bitácora del emprendimiento en el país, y una fuente de información indispensable para investigadores y hacedores de políticas públicas orientadas al emprendimiento innovador. Por ello, en 2015, fue reconocida por Emprende UP, como un actor fundamental para la articulación de los ecosistemas de innovación y emprendimiento del país.

“Gan@Más ha reportado y sistematizado todas estas acciones, convirtiéndose en una bitácora del emprendimiento en el país, y una fuente de información indispensable para investigadores y hacedores de políticas públicas orientadas al emprendimiento innovador”

Sin lugar a dudas, en los últimos diez años, se han logrado importantes avances en el desarrollo de estos ecosistemas, sin embargo, en el país aún no tenemos un unicornio.

Los emprendedores requieren que se continúe promoviendo el acceso a fondos concursables especialmente en las etapas iniciales del emprendimiento, el acceso al conocimiento y la red de contactos de las incubadoras y aceleradoras de negocios, el acceso a las redes de inversionistas ángeles y fondos de inversión para obtener financiamiento “inteligente” en las diversas etapas del proceso de emprender,
el acceso a pasantías, visitas a otros ecosistemas internacionales y espacios de coworking, así como apoyo por parte de emprendedores y mentores. Además, es fundamental seguir impulsando el acceso a laboratorios, centros de investigación, universidades y especialistas que contribuyan al surgimiento de más y mejores startups en todo el territorio nacional. Es necesario robustecer la densidad y calidad de los actores que impulsan el surgimiento, crecimiento y desarrollo de startups.

Cada región o localidad deberá analizar sus propios recursos y capacidades, a fin de establecer la estrategia que mejor se adecúe a sus circunstancias. Sin embargo, todos los ecosistemas se ven afectados por factores del entorno como la poca disponibilidad de mano de obra calificada, los altos niveles de informalidad y competencia desleal, la falta de institucionalidad y baja calidad de los servicios ofrecidos por las organizaciones del estado, las dificultades para el registro de invenciones y patentes, la inestabilidad política y social, las trabas para el crecimiento y la internacionalización de las startups, además de los altos niveles de corrupción e inseguridad ciudadana.

Hoy, mientras los recursos y capacidades de los actores de los ecosistemas han mejorado, las condiciones del entorno son menos favorables que hace diez años, contribuyendo a la fuga de emprendedores talentosos y emprendimientos con alto potencial de desarrollo, hacia ecosistemas más robustos, densos y seguros dentro de la región latinoamericana. No hay nada más destructivo para los ecosistemas de innovación y emprendimiento que la incertidumbre del entorno y la falta de confianza de los actores que catalizan las startups.