El área de ciberseguridad está dejando de ser de soporte para ser estratégica

La última encuesta realizada por PwC sobre ciberseguridad reveló que el 67% de los líderes del sector energía considera que sus equipos de ciberseguridad están agregando un valor significativo a sus organizaciones. Alrededor de 3 mil ejecutivos de 90 países participaron en el estudio.

El valor agregado está vinculado a la prevención de riesgos como pérdidas financieras, disrupción en las operaciones, daño reputacional de la marca, penalidades de regulación y pérdida de propiedad intelectual. “En el triángulo de la transición de energía el tema de seguridad es uno de los imperativos más importantes, el área de ciberseguridad ya está dejando de ser un área de soporte para convertirse en un área estratégica porque es un imperativo para la evolución de la industria”, señaló Alexander García, Director de PwC, en el marco del 1° Congreso de Ciberseguridad en el sector Energía.

En esa línea, explicó que las compañías de la industria energética están integrando su área de seguridad en sus líneas de negocio, convirtiéndola en un equipo estratégico que trabaja con la alta gerencia. García indicó que manejar un lenguaje en términos de indicadores que conecte con la alta gerencia facilita el proceso y además contribuye a una mejor toma de decisiones.

Mejores prácticas

Actualmente las organizaciones están en una transición hacia una energía más ecológica, más sostenible y más confiable y dentro de ese panorama las compañías están innovando e digitalizando sus procesos. Uno de los objetivos del estudio fue identificar qué están haciendo los líderes del sector para mejorar el gobierno de la ciberseguridad de tecnologías emergentes.

Al respecto 37% de los participantes manifestó que implementan nuevas políticas de recolección, retención y destrucción de nuevos datos, 35% evalúan el dispositivo, interconectividad del sistema y sus responsabilidades dentro del ecosistema del negocio, 35% invierte en la capacitación de sus empleados sobre estos temas, 34% refuerza sus metodologías para proteger la privacidad de sus datos y 32% actualiza sus estándares y políticas de ciberseguridad específicamente para tecnologías emergentes.

“Esta ruta puede ser aplicable para cualquier tecnología que capte información, que se conecte y que interactúe con consumidores finales”, sostuvo García.

(Por Sol Trujillo)