Opiniones

Educación escolar a distancia, finanzas y fidelización en colegios privados de Perú

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23 Abril, 2020 / 3:46 pm

Por Patricia Mejía Hidalgo. Economista y Máster en Administración Estratégica de Empresas Centrum- PUCP

 “La habilidad y la confianza forman un ejército invencible”

George Herbert (1593 – 1633)

El reinicio de clases escolares presenciales en el Perú, que se tenía previsto para el 4 de mayo, se prorrogó sin fecha definida como medida preventiva de salud y vida ante el virus Covid-19. El Presidente de la República, Martín Vizcarra, comunicó ese anuncio en su mensaje a la ciudadanía del 18 de abril con énfasis “no podemos exponer a los estudiantes”. Ante esa nueva realidad, padres de familia con hijos en instituciones educativas de Educación Básica Regular de gestión privada (Colegios privados) y las propias instituciones, luego de asimilar el anuncio, se han visto confrontados por temas de calidad educativa y pagos acordes a servicios contratados y que se brindan, dado que las clases han pasado de la modalidad presencial a la de a distancia, virtual y/o remota.

El tema medular aquí radica en lo que indica la Resolución Vice Ministerial N.° 090-2020-MINEDU de fecha 03 de abril de 2020  que regula  la norma técnica denominada Disposiciones para la prestación del servicio de educación básica  a cargo de Instituciones Educativas de gestión privada en el marco de la emergencia sanitaria  para la prevención y control del Covid-19 “los tiempos y las actividades previstas en los planes de recuperación a distancia, no son equivalentes a una jornada presencial, son medios diferentes que tienen tiempos y características particulares…Las tareas dejadas a distancia que no hayan sido entregadas no son pasibles de calificación. Esto sin duda, generó preocupación, con justa razón, en padres de familia con hijos en colegios privados en los que pagan por una mejor y mayor calidad educativa que la enseñanza pública en el Perú.

Es importante precisar que, desde el 2003, la Ley General de Educación, Ley Nro. 28044, en su artículo 13° define calidad de la educación como “el nivel óptimo de formación que deben alcanzar las personas para enfrentar los retos del desarrollo humano, ejercer su ciudadanía y continuar aprendiendo durante toda la vida”. Cita, asimismo, que los factores que interactúan para el logro de dicha calidad son “infraestructura, equipamiento, servicios y materiales educativos adecuados a las exigencias técnico-pedagógicas de cada lugar y a las que plantea el mundo contemporáneo; considera la idoneidad de los docentes y autoridades educativas;  organización institucional y relaciones humanas armoniosas que favorecen el proceso educativo”; entre otros.

En el Perú, existen 53,003 colegios de Educación Básica Regular (Inicial, Primaria y Secundaria), de los que 13,580 son colegios privados 98% de ellos están en zonas urbanas y 2% en rurales, con una población de 2´049,166 escolares, de acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Educación (MINEDU) al 2019.

Las clases escolares de colegios privados dejaron de ser presenciales desde el 16 de marzo. Comenzaron a ser impartidas en la modalidad “a distancia”. En algunos casos de forma “remota” o con acompañamiento del docente en tiempo real, y en otros, de manera “virtual”, es decir, mediante materiales, videos, archivos en una plataforma educativa  sin interacción con el docente. El Decreto Supremo 044-2020-PCM declaró el estado de emergencia nacional, y así el aislamiento social en el Perú.

Los problemas

La falta de uniformidad en esas modalidades a distancia para recuperar las clases presenciales, horarios no establecidos o que cambiaban con frecuencia, la elección y adecuación a la plataforma educativa tecnológica a usar, el que algunos docentes no estaban capacitados para ese tipo de servicio educativo a distancia, problemas de lentitud o caída de la señal del Internet, el requerimiento de acompañamiento de padres que también están haciendo trabajo remoto en casa, escolares adaptándose por primera vez a ese tipo de educación, ambientes físicos y equipos informáticos compartidos en el hogar, entre otros, son algunos problemas que han generado malestar entre los padres de familia de colegios privados, además del factor económico.

Si bien los padres de hijos en colegios privados pagan por esa modalidad de educación, no necesariamente, en todos los casos, es porque tienen demasiados excedentes económicos. A veces, algunos hacen esfuerzos para ello porque aspiran a una educación de mejor calidad para sus hijos que la educación pública del país ante la brecha que existe en ambas formas de estudio. Por tanto, esperan un reajuste en la pensión de enseñanza por el tiempo que dure la emergencia sanitaria por el Covid-19 en Perú, la educación a distancia no es como la educación presencial, que los colegios privados cumplan con recuperar con calidad el servicio por el que pagaron matrícula en el 2020 e invirtieron en útiles escolares.

Varios padres sienten que no deberían pagar por un servicio que no lo contrataron así. Reclaman su derecho a la idoneidad o “la correspondencia entre lo que un consumidor espera y lo que efectivamente recibe, en función a lo que se le hubiera ofrecido, la publicidad e información transmitida, las condiciones y circunstancias de la transacción, las características y naturaleza del producto o servicio, el precio, entre otros factores, atendiendo a las circunstancias del caso”. En servicios educativos los padres de familia tienen derecho a “que se le cobre la contraprestación económica correspondiente a la prestación de un servicio efectivamente prestado por el proveedor de servicios educativos” (Artículos 18° y 74° Ley Nº 29571 Código de Protección y Defensa del Consumidor). Si no hay idoneidad en la prestación, no podría exigirse la contraprestación sin reajuste del pago, y más aún, si consideran que en las primeras semanas el servicio de educación a distancia no ha venido siendo de la mejor calidad en algunos casos, por temas propios del colegio privado.

Por el lado de los colegios privados, sus ingresos por pensiones de marzo se redujeron considerablemente en algunos de ellos, y lo mismo se prevé para abril y los siguientes meses, dado que algunos padres de familia no han recibido ingreso mensual dependiendo de su régimen laboral, independiente, empresario de sectores con actividades paralizadas, contratados que no les abonaron sueldo, o se lo redujeron o despidieron; situación que se agrava más, con la reciente aprobación de la norma que permite la “suspensión perfecta de labores” para el despido de personal de empresas con problemas económicos.

Solución 1: Conciliar

Dada esta complicada coyuntura para la educación escolar privada en Perú y teniendo en cuenta que de conformidad con lo dispuesto en los artículos 13° y 16° de la Constitución Política del Perú “la educación es un derecho fundamental y constitucional que tiene como finalidad el desarrollo integral de la persona humana; correspondiéndole al Estado coordinar la política educativa y formular los lineamientos generales de los planes de estudios, así como los requisitos mínimos de la organización de los centros educativos”, el Gobierno ha hecho una invocación a colegios privados y a padres de familia a ponerse de acuerdo para el pago de la pensión o mensualidad por enseñanza, resaltando que no puede interferir en ese ámbito por tratarse de acuerdos y contratos del sector privado.

A través del MINEDU se ha indicado que el colegio de gestión privada debe garantizar la continuidad del servicio educativo mediante el diseño y correcta ejecución de su Plan de Recuperación, que contenga actividades propuestas, metas por nivel, ciclo y grado, estrategias detalladas de recuperación, cronograma de reprogramación, para la implementación de educación a distancia, entre otros. La reprogramación de las horas lectivas debe ser acorde a la realidad regional y local donde se encuentra ubicado el centro educativo; y, a las características y necesidades de los estudiantes. La recuperación de clases debe contemplar la totalidad de horas lectivas anuales. Ese plan debe ser presentado, aprobado, cumplido y supervisado al MINEDU a través de las Unidades de Gestión Educativa Local – UGEL, e informado a los padres de familia, los que también pueden presentar reclamos de no ser así (RVM N° 090-2020-MINEDU).

Las respuestas de los colegios privados han sido diversas. Algunos mantienen sin cambios las pensiones, incluso la de marzo que básicamente no tuvo más de ocho días presenciales de enseñanza, otros han dado facilidades para pagar sin moras las pensiones de marzo y abril en los siguientes dos meses, han ofrecido descuentos monetarios y porcentuales que van desde el 5% hasta el 40% para el caso sobretodo de la educación Inicial que requiere de un mayor acompañamiento presencial de docentes especializados.

Un gran número de padres de familia no está de acuerdo con esos tratamientos, porque, como ya se mencionó, sienten que no deberían pagar lo mismo y más bien, debiera ser mucho menos, por un servicio que no lo contrataron así, que no emplea infraestructura física que es más costosa y da otros beneficios a la enseñanza de sus hijos y que requiere de un mayor acompañamiento; además de la complicada situación económica familiar por la que están atravesando o atravesarán algunas familias ¿Se puede conciliar así, se preguntan algunos padres?

Solución 2: Gestión Financiera

 En el Perú, las Instituciones Educativas Particulares se organizan jurídicamente bajo cualquiera de las formas previstas en el derecho común y en el régimen societario, incluyendo las de asociación civil, fundación, cooperativa, empresa individual de responsabilidad limitada y empresa unipersonal (Ley de Promoción de la Inversión en la Educación Decreto Legislativo Nº 882). En consecuencia, no todos los colegios privados tienen como fin el lucro, varios de ellos se han constituido como asociación sin fin de lucro. Sin embargo, con lucro o sin lucro, en ambas modalidades existe la obligación a brindar servicios educativos de calidad por los que reciben pagos de los padres de familia que los contratan. La Educación es un servicio público vital para el desarrollo del ser humano, al igual que la salud

Dado que las clases escolares no se están dando ni se darán de forma presencial, si bien algunos colegios privados mencionan que los sueldos representan en promedio el 90% de sus costos y gastos, no necesariamente sucede lo mismo en todos. De acuerdo con el portal del Minedu “Identicole” y un estudio realizado por el Grupo Educación al Futuro, en el 2020 hay pagos por pensión de enseñanza en colegios privados de Perú que van desde 300 hasta 5,370 soles. Obviamente, la infraestructura de cada uno de ellos es totalmente distinta.

Existen costos y gastos por servicios educativos que los colegios privados podrían reajustar o en los que no están incurriendo. Entre ellos, la Plataforma virtual. Varios colegios o usan plataformas gratuitas o ya tenían la suya. Gastos como agua, electricidad, telefonía, materiales de oficina, de mantenimiento y limpieza se han reducido. Personal que en estos momentos no está realizando labores, se han reducido significativamente, pueden prescindir de ellos o reducirles los sueldos y no despedirlos para no descontinuar la “cadena de pagos” en el país, hasta que se reanude el servicio presencial: administrativos, psicología, enfermería, asistencia social, limpieza, vigilancia y mantenimiento, entre otros. Además, suspender desembolsos para inversiones presupuestadas para este año, no imprescindibles para la educación a distancia.

Asimismo, los colegios privados antes de iniciar sus labores tuvieron ingresos por pago de matrícula y cuotas de nuevos ingresantes que actúan como un fondo de caja o provisión, en adición, poseen fondos en cuentas bancarias  por ejemplo por utilidades aún no repartidas (colegios privados con fines de lucro) o excedentes aun no empleados para reinversión como lo manda la norma para la exoneración tributaria de impuestos (colegios privados sin fines de lucro).

Lo ideal sería gestionar a los colegios privados en “Punto de Equilibrio” este año, el próximo o los que sean necesarios. Financieramente hablando, significa que los costos sean igual que los ingresos y por tanto, no haya pérdida, pero tampoco ganancia, no se puede pensar en ganancia en crisis mundial. Para eso, se requiere de una buena gestión financiera en tiempos de crisis.

En ningún momento se sugiere tocar el sueldo de los docentes y sus coordinadores académicos que son el pilar fundamental de la calidad y servicio educativo. Ellos más bien, merecerían un bono por el esfuerzo que están realizando por educar en una modalidad que los “agarró en frío”. Para la que en algunos casos no estaban preparados ni capacitados, y todo lo que está suponiendo e involucrando. Además, muchos de ellos sin duda son padres de familia que deben atender a sus hijos y a labores de su hogar en el aislamiento. Los docentes del Perú son también “héroes” como los médicos, enfermeras, policías, fuerzas armadas, entre otros,  en las circunstancias que nos ha tocado vivir y para las que definitivamente ni el Gobierno, ni la sociedad civil estaban preparados.

En adición, se sugiere que los colegios privados cuyo régimen lo permita se acojan a los programas Reactiva Perú y Fae-Mype que ha implementado el Gobierno en esta emergencia, para apoyo mediante financiamiento de capital de trabajo, reprogramación y refinanciación de deuda  y pago de sueldos. En el caso de los colegios que no puedan por si situación de solvencia, o su régimen de constitución u otros, sería importante que el Ministerio de Economía y Finanzas encuentre la forma de incorporarlos a esos programas, dado el servicio esencial que brindan como es la Educación básica en el Perú.

De este modo, además de no ver peligrar sus operaciones y servicios, podrían dar facilidades de pago a los padres de familia, que no solo consideren la reprogramación sin mora ni intereses, sino incluso reajuste en el pago de mensualidades, conscientes de la realidad del país, de las familias, de que el servicio de educación presencial es distinto al de a distancia, y con voluntad de conciliación y solidaridad.

Solución 3: Fidelizar al cliente

En términos de marketing, el cliente de los colegios privados (con fines o no de lucro) es el padre de familia, el consumidor del servicio es el escolar. El cliente responde a una segmentación o perfil en un mercado meta u objetivo. Así, por variables Demográficas y económicas: nivel socio económico, nivel de ingresos, ocupación, edad, género, ciclo de vida, religión, entre otras; Psicográficas: estilos de vida; Geográficas: lugar y tipo de residencia; y Conductuales: lealtad, beneficios deseados, ocasión, lugar de consumo.

Para los colegios privados, como en toda empresa u organización, es primordial, más aún en crisis, cuidar de las relaciones con los clientes y fidelizarlos siempre.  ¿Por qué? El costo de obtener nuevos clientes es alto y creciente, los clientes permanecen cada vez por tiempos más cortos, incluso en las actuales circunstancias si los colegios privados no dan facilidades de pago a los padres de familia corren el riesgo que trasladen a sus hijos a colegios públicos y así, al Programa a distancia Aprendo en Casa, como bien lo ha indicado el Ministro de Educación para familias que no puedan continuar pagando pensiones de enseñanza; o a otros colegios privados de menor costo. Lo hemos visto con las universidades que no obtuvieron el licenciamiento por parte de SUNEDU en Perú. Esa situación generó grandes esfuerzos y movimientos de todo tipo, inversiones publicitarias y de promociones de universidades licenciadas para captar a esos estudiantes y así tener más ingresos económicos y con ello, más ganancia o excedentes.

Por ello, los colegios privados deberían considerar que los clientes leales son más rentables. La lealtad puede ser fortalecida, pero también considerar que la satisfacción o  insatisfacción no asegura su lealtad. Por ende, y por todo lo expuesto, se les sugiere comprender con más realismo la situación del país y de las familias en estos momentos. Que la educación presencial que contrataron los padres de colegios privados no es como la de a distancia, al menos en el 2020.

Hacer una buena gestión financiera y administrativa, y así, ofrecerles, para cuidar a esos clientes y a sus consumidores, reprogramación de pago de pensiones sin costo adicional, reajustes en los precios, promociones por pronto pago, becas para casos especiales u otros. Entendiendo, asimismo, que ese cliente hoy, también colabora mediante el acompañamiento y guía con el servicio que está pagando, lo que no necesariamente hacía antes respecto al tiempo y dedicación que demanda en esta coyuntura.

Los gestores o directores de colegios privados deberían tener en cuenta, adicionalmente, lo mencionado por el llamado Padre del marketing moderno: Philip Kotler “Se ha  transformado la experiencia de compra de los consumidores. Con tantas nuevas plataformas que conviven en el entorno, es crucial para las empresas entender claramente cómo funciona el contexto del ecosistema comercial (entender mejor al cliente de hoy).  Deben tener en cuenta las etapas del consumidor: su interés en resolver una necesidad, encontrarse con ella, pensar en comprar un producto, adquirirlo y tener una experiencia con él. Ésta es la forma en la que debemos pensar…Entender las pre y post emociones que surgen en las personas al adquirir bienes y servicios”.

En conclusión

Ganar – Ganar o Win – Win, como se sugiere en teoría de negociación, hoy se hace más relevante que antes en circunstancias de Covid-19 en Perú para los acuerdos entre colegios privados y padres de familia. Teniendo en cuenta el fin supremo y primordial del servicio: la Educación es fundamental para el desarrollo del ser humano. Tengo un hijo en colegio privado, soy docente universitario de educación presencial y a distancia, pero también soy economista y conciliador extrajudicial. Sí se puede conciliar, si existe voluntad de ambas partes por el bien común, por la Educación escolar en el Perú.