Opiniones

Desafíos, consejos y oportunidades en tiempos del Covid-19

Gan@Más

Redacción digital

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20 Marzo, 2020 / 2:34 pm

Por Paulo Pantigoso, Country Managing Partner de EY Perú

Según el Institute of International Finance, el Covid-19 causaría, a estimaciones publicadas al pasado 19 de marzo de los corrientes, una caída en el crecimiento del PBI de los Estados Unidos de 2% a -0.8%, de China de 5.9% a 3.5%, y de la economía global de 2.6% a 0.4%, para este 2020. Y contando.

Los desafíos de la denominada pandemia, por su alcance expansivo al cierre de esta edición, está conllevando a una cantidad casi ilimitada de emergentes desafíos locales y globales, en los cuales predeciblemente tengamos que optar por medidas de aplicación realmente urgentes para mitigar su impacto; algunas gubernamentales locales son:

a) Generosas y extraordinarias partidas de gasto de emergencia en salud

b) Ajustes a la política monetaria: intervención cambiaria para evitar un dólar encarecido, disminución de la tasa de interés de referencia, inyección de liquidez

c) Ajustes a la política fiscal: ayuda a los sectores golpeados como el turismo, comercio exterior, aerolíneas

d) Destrabe violento de burocracia para compras de medicamento, kits de determinación del Covid-19 y de ventiladores mecánicos, por decir algunos.

La humanidad siempre ha visto impulsada su innovación en momentos de grave crisis (infelizmente, las armas nuevas siempre así lo han visto en tiempos de guerra, por ejemplo). Como Einstein mencionó: “La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura”. En tiempos de Covid-19, el mundo verá una serie importante y cambiante en la manera cómo se harán los negocios. Qué duda cabe. La insuficiencia de mascarillas y de alcohol en gel, retirando el abyecto efecto especulativo que siempre aparece en casos de estrechez de oferta, es un ejemplo palpable del choque de oferta que el mundo experimenta hoy, pues las cadenas de suministro globalmente integradas se ven hoy interrumpidas, y al consumo total de algunos inventarios sobrevendrá la carestía de productos, pero también la oportunidad para sus sustitutos y experimentación de alternativos. Con todo, algunos conceptos de gestión prevalecen en momentos de incertidumbre como el actual: 1) cuidar la suficiencia del disponible o “caja-bancos”, 2) evaluar si es tiempo de “hacer más con menos” en términos de productividad, 3) evaluar el momentum de inversión en Capex; probablemente de reducción, 4) revisar los hábitos de gastos, 5) privilegiar el Forecast sobre el Budget y 6) evaluar si es momento para fundraising.

Quizás sea el planeta expresando un quejido de dolor por el generalizado maltrato ambiental y por las insalubres prácticas de la humanidad y su irracional ingesta, pero el Covid-19 traerá territorios de ganancia: una menor polución por la menor producción -al menos temporal-, ojalá acompañada por una reactivación productiva consciente y menos contaminante; una diversificación geográfica productiva (¿quizás una apuesta por el micro just-in-time en diferentes lugares?); una apuesta por tecnologías de teleconectividad masiva (y ahorro de espacios físicos de oficina y de viajes); una aún más rápida masificación de servicios no presenciales; una recomposición de portafolios de prácticamente todo (financieros, productivos) e incluyendo nuevos sites de producción y de almacenamiento; una redefinición de circuitos legales y laborales (pensemos, por ejemplo, en el (in)cumplimiento de covenants y en la interpretación y aplicación del concepto de “fuerza mayor” o “Act of God”); un mapeo y administración diferente de riesgos (y la aparición de nuevos); una redefinición, puesta a prueba, calibración y ajuste permanente de business continuity plans, entre otros.

El hombre puesto a prueba, en la aldea global, a escala mundial y en vivo y en directo. Ojalá que el Covid-19 traiga una reflexión sobre algunos back-to-basics y real conexión acerca de lo que significa cuidar al… hombre. En el camino, en el Perú tenemos un espacio inmejorable para templar nuestro civismo, solidaridad y aguante, pero también para la mejora -y de una bendita vez- de las condiciones de salud y de la operación y respuesta del Estado, así como de la prevención y cuidado de todos nosotros.