Depresión, ansiedad y esquizofrenia pueden ser tratados con realidad virtual

Transtornos psicológicos como la depresión, ansiedad o esquizofrenia pueden ser tratados con realidad virtual aplicada a la psicología, sostuvo Karen Pérez, docente de la Universidad Continental.

“Por ejemplo, se han diseñado programas de realidad virtual con simulación de escenarios para atender casos de depresión que, con el acompañamiento de un especialista, puede alcanzar resultados bastante positivos, asegura la psicóloga de la Universidad Continental.

Añade que las técnicas de realidad virtual están demostrando ser muy útiles en el tratamiento de otros casos como la claustrofobia, acrofobia, aracnofobia, trastornos de pánico y la agorafobia, agregó la especialista.

Según Pérez Maraví, la aparición de nuevas tecnologías como la realidad virtual evidencian oportunidades de mejora en las competencias profesionales del psicólogo, que integra a los procesos de evaluación, diagnóstico, e intervención tradicional, recursos alternativos e innovadores.

“Estos permiten aplicar la psicología y todo su conocimiento sobre el comportamiento humano, en situaciones como la elaboración de instrumentos digitales, software para su calificación e interpretación, evaluación virtual, consultorios virtuales, terapias virtuales, tratamiento o intervención con realidad virtual, evaluaciones psicológicas online, entrevistas psicológicas online, entre muchos más”, sostuvo la académica.

Karen Pérez también destacó que el impacto de estas nuevas tecnologías en la psicología no solo se da a nivel de ejecución y aplicación de las competencias profesionales, sino que también abre oportunidades de realizar nuevos estudios, investigaciones sobre los nuevos comportamientos y/o problemas que se evidencian y manifiestan como consecuencia de esta nueva era, que la psicología debe atender.

“Esto puede verse en el surgimiento de nuevos trastornos ´particulares´ asociados a las nuevas tecnologías de la información, tales como las adicciones a los videojuegos, la nomofobia (miedo a no tener a la mano el celular), ciberadicción (adicción al internet), hasta trastornos del sueño, sobrepreso y obesidad, depresión, aislamiento social, entre otros problemas psicológicos”, finalizó.