Las Traperas han colocado 20 mil productos logrando un ahorro de 10 millones de galones de agua

Paola Pioltelli es una de las socias fundadoras de Las Traperas, proyecto social y ambiental, ganador de la Primera Generación del programa Startup Perú del Ministerio de la Producción.

Las Traperas se está consolidando como un proyecto para facilitar la compra-venta e intercambio de cosas, entre personas, nos dice Paola en esta entrevista. “Los dos primeros años fueron un juego, el 2013 empezamos como empresa social, y si bien hay un fin de lucro, nuestros fines también son sociales, hay un impacto social y ambiental que medimos.
Con los 20 mil productos que hemos logrado colocar hemos ahorrado alrededor de 10 millones de galones de agua”.

Paola comentó que cuentan con una tienda física en Barranco, donde se pueden encontrar libros, ropa de niños, de hombres, juguetes, etc., además de artículos reciclados. En su tienda virtual solo se pueden ofrecer prendas y accesorios de mujer, por el momento, y cada persona puede subir su producto y ofrecerlo. Si se vende, Las Traperas coordinan con la dueña para recoger la prenda y llevarla a quien la pidió. Es decir se encargan del recojo, la entrega, el cobro y el pago.

Agrega que vender prendas de segunda mano todavía es un tema difícil para un país con mucho prejuicio como el nuestro, sin embargo, las personas están cambiando un poco y sobre todo las generaciones nuevas ya no tienen tanto prejuicio, más bien hay un interés verde, ecológico, distinto.

También señaló que debe haber regulaciones que promuevan y faciliten el uso de cosas o productos ya existentes, así como mayor consciencia a la hora de comprar ropa, artefactos, muebles, que sea de buena calidad para que no terminen desechándose muy rápido. “Si te compras un mueble que no es reciclable eso generará basura. Por ejemplo el tecnopor no se recicla y demora 1,500 años en degradarse. En Nueva York ya prohibieron el uso de tecnopor, pero en nuestro país tiene que haber una regulación más eficiente”.

Paola habló también de la mujer peruana, emprendedora por naturaleza, sobre la cual se tiene que cambiar la percepción, en especial de las empresas. “Hay que entender el valor y las características valiosas que aporta la mujer a una empresa, y por ende al emprendimiento. El cómo se mira a la mujer realmente, sigue siendo como una caridad, no es un tema de número y está acompañado de muchos problemas de género que tiene el país. La mujer con poder, históricamente es mucho más eficiente que el hombre. No está siendo explotado ese potencial”.