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Selección de Personal: Modelo IPCC

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Redacción digital

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29 Noviembre, 2018 / 12:26 pm

Por Luis Chávez Cabello, CEO de 3Eriza

Los constantes cambios que actualmente se producen en el desarrollo de conocimientos y demanda del mercado implican que los atributos más importantes que hoy se valoren en un profesional son las capacidades para aprender y hacer.

Es así que hoy en día las organizaciones ya empiezan a entender que el aspecto conductual de una persona es mucho más importante para predecir su desempeño que cualquier título profesional, e incluso que la experiencia en posiciones previas.

En línea con esto, un proceso de selección efectivo se tiene que enfocar en conocer a la persona y cómo ésta puede encajar en la cultura organizacional para producir los resultados esperados para el puesto.

El Modelo IPCC es una herramienta desarrollada por Talent QR, solución del grupo 3eriza, para mejorar la efectividad de selección de personas a través de la evaluación de 4 aspectos:

● Inteligencia: Capacidad para aprender, razonar, resolver problemas y adaptarse a nuevas situaciones. Por supuesto que hay que considerar que a su vez la inteligencia tiene diferentes dimensiones.

Personalidad: Conjunto de rasgos y cualidades que configuran la manera de ser de una persona y la diferencian de las demás. Algunas posiciones requieren por ejemplo, personas más detallistas, mientras que otras personas más intuitivas.

Competencias: Habilidades con las que cuenta una persona para ejecutar eficazmente una tarea. Una competencia no es otra cosa que una habilidad que sirve para generar resultados (“enfoque en el cliente”, “orientación a la acción”, “desarrollo de talento”, etc.).

Conocimientos: Información de utilidad adquirida con el aprendizaje y afianzada con la experiencia. Definitivamente solo son importantes los mínimos requeridos para el puesto (no los “por si acaso”).

 

Las personas ya cuentan con inteligencias y personalidades bastante formadas a la edad de ser contratadas, con lo cual difícilmente se verán cambios radicales, pero son importantes para conocer a la persona y entender dónde puede encajar mejor.

Por otro lado, las personas vienen también con competencias y conocimientos, pero estos son los aspectos que se pueden (y deben) desarrollar.

Las competencias son clave en la medida que si bien no son fácilmente evaluables en un proceso de selección (de hecho, muy pocas se podrían evaluar en esta fase), permiten definir un puesto de trabajo con base a lo que realmente necesitamos de él y no a listas de tareas, que era el enfoque convencional. Además, las competencias son el nexo para conectar la Selección con la Incorporación y el Desempeño, fases clave de un Modelo Integral de Gestión de Personas.