Ligas Femeninas de Fútbol 7 ya agrupa a 834 jugadoras en 42 equipos en Lima

Alexandra Herrera, alias ‘Aletas’ se cansó de que siempre la miraran como bicho raro y que no le permitieran jugar el deporte que más le apasiona: el fútbol.

Por ello creó Ligas Femeninas de Fútbol 7, empresa social ganadora del 3er puesto del VI Concurso de Emprendimientos Sociales UP 2014 y acreedora a un premio de 10 mil soles en efectivo. “Las razones por las que empezamos este proyecto es porque queremos que sea tan normal que una chica a los 6 años pueda decirle a su papá que quiere jugar fútbol y no se vea mal. A mí de chica no me dejaron cumplir mi sueño y por eso hice la Liga Femenina de Fútbol 7”, dice Alexandra, en el evento organizado por Emprende UP.

LF7 es el circuito de ligas de fútbol femenino más grande de Lima, con una serie de campeonatos, en los que participan chicas que no saben jugar nada pero les gusta y quieren aprender, hasta profesionales de equipos conocidos como Alianza Lima, Cristal, la U, etc. “Esta comunidad ha crecido rápidamente. Nosotras pensábamos en formar grupos chiquitos de cuerpos de 4 a 6 equipos y finalmente, desde julio del año pasado, en que empezamos, hasta la fecha, somos 834 jugadoras, 42 equipos y hemos crecido en nuestro Fanpage desde 300 ‘me gusta’ a más de 18 mil, con 1.5 millones de impresiones mensuales en FB, en campeonatos”, refiere Alexandra muy orgullosa.

La organización de LF7

Alexandra señala que hay diferentes modalidades de participación:

– La Pichanga Dominguera: Que es un espacio para chicas que les gusta el fútbol pero no tienen equipo, les da vergüenza, no saben a dónde ir, etc. “Aquí se forman nuevas amigas, nuevos equipos y luego las capacitamos en marketing deportivo, empoderamiento, liderazgo para que después puedan participar en campeonatos”.

– Inter Empresas F7: Para las colaboradoras de las empresas, en representación de ellas y como alternativa interesante de refuerzo de cultura organizacional.

– Intercoles Exalumnas F7: Que sirve para integrar y mantener el contacto de las exalumnas de los diferentes colegios de Lima que tienen una excusa para seguir viéndose, hacer deporte y divertirse. Han participado colegios como Carmelitas, Villa María, Markhan, Santa Úrsula, Quiñones, Sophianum, Roosevelt, Trilce, etc.

– Liga Femenina F7: Que es el campeonato amateur más largo (2 meses) con dos divisiones. En la primera participan los equipos experimentados y en la segunda aquellos que recién inician.

– Superliga Femenina: Es la versión femenina del conocido campeonato en CMD donde participan las versiones de fútbol 7 de los principales clubes del campeonato metropolitano de la FPF. “Por primera vez en el Perú se podrá pasar fútbol femenino, por repetición, en CMD”.

Alexandra comenta que cada vez los equipos son más competitivos y organizados, están formando su Fanpage, se están formalizando, consiguiendo sus auspiciadores, etc. “Lo que realmente buscamos es romper este estereotipo en la sociedad, romper esta inequidad de género y mostrar a las chicas en un boletín, tenemos un álbum de figuritas de las chicas, las fotos de los equipos, los versus donde pueden compartir en las redes sociales porque muchas personas ni saben que existe esto”.

Agrega que también han formado Academia LF7 para ayudar a chicas, a partir de 14 años, que no tuvieron la oportunidad de aprender por un tema de discriminación e inequidad de género.

¿Cómo se sostienen?

Alexandra explica que su modelo es bastante sencillo pues los equipos participantes se inscriben pagando un derecho. Si hubieran equipos que no pueden pagar, LF7 se encargaría de auspiciarlo.

También cuentan con auspicios de empresas privadas y entidades públicas y también tienen ingresos por premios y concursos como el obtenido por la universidad del Pacífico.

Los retos del entorno

Alexandra comenta que todavía tienen que sortear varios retos:

– El primero, no hay antecedentes. “No hay historia. Nosotras dijimos vamos a formar una liga femenina de fútbol y cuáles son nuestros referentes? No hay, no existen. Y cuando vamos a tocar las puertas a instituciones, auspiciadores o a los mismos equipos, no creen que podemos armar un campeonato de grandes dimensiones”.

– La discriminación al pensar que el fútbol solo es un deporte de hombres.

– La demanda escondida y no organizada porque las chicas todavía tienen que ordenarse y organizarse.

– La escasa disponibilidad de activos fijos. “En nuestro caso las canchas, no hay muchas y la mayoría están pensadas para hombres porque ni siquiera cuentan con baños de mujeres, duchas o cambiadores y justamente nuestro siguiente gran reto será contar con una cancha propia”.

– La organización del equipo. “Ahora somos 6 personas. Empezamos mi socia y yo. Hemos tenido que enseñar al equipo nuevo cómo es que funciona la liga, cómo es la logística”.

– El financiamiento. “Siempre hay que poner un capital inicial para que las cosas empiecen a funcionar y a nosotras nos ha servido mucho el apoyo de la universidad”.

Satisfacciones

Para Alexandra, ver a las chicas divirtiéndose, en un campeonato bien organizado, cuando antes nunca habían podido tener la oportunidad, es la principal satisfacción.

“La segunda gran satisfacción es ver a la gente que está viendo fútbol femenino porque es algo que no se veía en Perú. Antes los campeonatos de fútbol femenino no se veían ni compartían y estamos tratando de romper estos estereotipos. Esperamos poder expandirnos a Lima Norte y al Callao, empezando con las pichangas domingueras”.

Otra satisfacción que Alexandra comenta es cómo se puede lograr la integración de las familias. “Mi mamá no me dejaba jugar y era enemiga acérrima del fútbol. Cuando empezamos a hacer los campeonatos le pedí que me acompañara a uno y no creyó que yo lo hubiera armado. Le gustó, siguió yendo y llegó un momento en que se inscribió en un equipo y pude verla jugando en la liga master que es para gente más grande. Con casi 60 años vestida de fútbol, amiga de mis amigas que participaban en esta liga. Ahora ella es fan nro. 1 de la liga y toda mi familia es de la liga, mi papá, mis hermanos, etc.

Finalmente, agrega que empezarán una campaña que se llamará “sin etiquetas” para buscar la igualdad en el fútbol. “Que nadie piense que el fútbol es un deporte de hombres. La inequidad de género no es solo un tema en el trabajo o la educación, sino también en el deporte que es un medio para empoderar a las mujeres”.