¿Migración?

14 Diciembre, 2016 / 1:16 am

Este domingo –18 de diciembre– se celebra el Día Internacional del Migrante en un contexto político-internacional de incertidumbre y desasosiego frente a la crisis de refugiados (sirios, afganos, nigerios, albanos, entre otros) en Europa. Las respuestas son positivas en muchos casos, por ejemplo, Alemania, Suecia, Italia y Francia recibieron, en 2014, alrededor de dos tercios de las solicitudes de asilo de la UE, según Eurostat. Pero también son negativas, todos recordamos el anuncio del Gobierno de Hungría, en septiembre de 2015, de construir una valla en la frontera con Serbia para intentar detener el flujo de inmigrantes. Lo cierto es que la comunidad europea no se da abasto y se vive una crisis.

¿Pero la migración es favorable para la construcción de un proyecto cultural nacional? Yo sostengo que sí y ejemplo de ello es la formación de la música y cultura chicha gracias a las olas migratorias del campo a la ciudad. En el Perú, como escribe Nelson Manrique en la unidad 6 ‘Cultura Chica y Desborde Popular’ de la Enciclopedia Temática del Perú (2002), hasta la década de 1950 solo coexistían en lo social firmemente separados un mundo identificado con la matriz cultural hispano europeo norteamericana y otro de raigambre andina y amazónica tradicional. Es así que surgen grupos rockeros limeños como Los Doltons, Los Belkings, etc mientras que la música andina tradicional era desconocida en la costa cuando no despreciada.

Sin embargo, es a comienzos de esta década que el Jilguero del Huascarán logra grabar un disco y, para sorpresa de los empresarios disqueros, se observa que existía un gran mercado para la múscia folklórica gracias a que los migrantes de la sierra en la capital cultivaban esta música en las fiestas de los clubes de migrantes y despuén en los coliseos folklóricos.

Para la década de 1960, el sector de los hijos delos primeros migrantes –la segunda generación– había crecido y este buscaba nuevas formas de expresión. Su tradición cultural provenía de la sierra pero los referentes del mundo de sus padres les eran ajenos. Tampoco habían sido acogidos por la urbe y lo criollo. Es en este contexto que grupos musicales de la sierra central empezaron a introducir innovaciones en la forma de interpretar los huaynos, el pionero fue Los Pacharacos que introdujeron además de los clásicos saxofón y clarinete, el acordeón y la guitarra eléctrica acústica.

Los empresarios disqueros aprovecharon la oportunidad y se empezaron a grabar las primeras cuasi cumbias que reciclaron temas folklóricos tradicionales incorporando elementos de la cumbia colombiana y la guaracha y rock. Más adelante, este género se convertiría en la música chicha o cumbia andina, un género que ha producido 937 canciones entre 1972 y 1990.

La cultura chicha que tiene como una vertiente a la música chica es, por muchos detractores que pueda tener, parte de nuestro proyecto cultural nacional, es parte de nuestra identidad cultural y no habría sido posible sin la migración. ¡Feliz Día Internacional del Migrante!

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Oscar González Romero

Abogado por la PUCP

Abogado por la PUCP, con especialidad en Derecho del Trabajo y la Seguridad por la PUCP, en Gestión Empresarial e Innovación por la Universidad Pacífico y en Gestión de la Diversidad e Inclusión por la Universidad Stanford.

Mi experiencia se concentra en la gestión de relaciones laborales y programas de gestión de desarrollo del talento y sostenibilidad. Me encuentran en Twitter como @OscarGonzRom.