La brecha pendiente de la minería ilegal

20 Julio, 2017 / 10:42 pm

En mercados tan volátiles como el minero, el costo de una mala decisión gerencial puede registrar pérdidas millonarias para la compañía, pero también es sabido que la peor decisión es la que no se toma. Y teniendo en cuenta la necesidad del sector minero por incrementar su productividad y el universo de posibilidades y soluciones que nos presenta hoy en día la tecnología, tanto a nivel operativo como gerencial, estar desconectado no es una opción.

En “The digital disconnect: problem or pathway?”, un reciente estudio global publicado por EY, exploramos la brecha que existe entre el potencial que tiene la transformación digital y el poco nivel de éxito de su implementación en la industria. Entendemos que no se debe a la falta de compromiso de las compañías mineras, sino a una serie de aspectos prácticos que siguen desafiando a los tomadores de decisión en la industria.

Minería digital

La minería digital (el uso de herramientas, sistemas, dispositivos y recursos electrónicos que generan, almacenan o procesan datos, para cambiar el modelo de negocio, para proporcionar nuevos ingresos y para crear oportunidades de generación de valor) no es una novedad en el mundo minero; por el contrario, se viene observando manifestaciones de transformación hacia el negocio digital que datan desde 1950.

Durante las últimas décadas, el sector ha introducido nuevas tecnologías, como computadoras matrices y personales, sistemas de control para plantas de procesamiento, Sistemas de Geo-Referenciación (GPS), banda ancha móvil, almacenamiento de información en la nube. Y en ese camino, se reconocen importantes beneficios como la optimización de procesos con la aplicación de tecnología, mejora en la eficiencia de los equipos, debido a los sistemas de monitoreo, entre otros.

Nuestra investigación descubrió que, de los 700 participantes, el 31% manifestó que los asuntos digitales son parte del día a día del negocio, el 27% expresó que se tiene en consideración en la agenda del negocio y el 15% que los aspectos digitales no están en la agenda.

En EY consideramos que la implementación de un cambio hacia lo digital debe darse ahora y que los tomadores de decisión deberían enfocarse en cómo ingresar a este mundo, con el propósito de mejorar la productividad. En ese camino, es posible hallar nuevas formas de impulsar la productividad, de gestionar los desafíos de la variabilidad del sector y perseguir la excelencia comercial. Además, un enfoque correcto de la transformación del negocio, en la práctica, puede:

  1. Optimizar los planes y las tasas de productividad, a través de cualquier operación, y manejar la variabilidad bajo cualquier condición.
  2. Aumentar la disponibilidad y fiabilidad de los activos reduciendo costos de componentes y mano de obra, normalizar prácticas de mantenimiento eficaces y optimización de procesos.
  3. Comprender la verdadera capacidad de extremo a extremo y los cuellos de botella de los sistemas, y apoyar la eliminación de pérdidas.
  4. Aumentar la agilidad y la capacidad de respuesta a los cambios, en los factores del mercado, tales como las tasas de flete y las tendencias del comportamiento de compra de los clientes.

¿Dónde está la brecha?

A pesar del largo recorrido que ya ha tenido la minería digital, su desarrollo no ha sido proporcional con el universo de posibilidades que ofrece la ola digital. Entonces, nos preguntamos si los beneficios son realmente tan grandes y las nuevas reglas de juego del mundo digital están claras. ¿Por qué aún el sector minero no termina de aprovechar el máximo potencial de las herramientas tecnológicas?

El estudio considera que existe consenso, entre los actores del rubro, sobre la importancia de la visión digital pero existe escasa discusión sobre cómo pasar a la práctica; además, existe una percepción válida de los responsables de la toma de decisiones de que los proyectos vinculados con los sistemas de tecnología de información a menudo no cumplen los estándares prometidos y sus costos de implementación son altos.

Es posible que la decisión sobre el giro de una compañía, al mundo digital, también pase por la poca claridad sobre cómo será el nuevo modelo de negocio, la falta de educación y comprensión de las herramientas digitales, sumada a la aversión al cambio.

En un análisis de su eventual implementación en las unidades mineras, es posible que la toma de decisiones, a distancia, cree una disonancia con el liderazgo local debido a las dificultades culturales de los nuevos modelos operativos, o que el sistema de manejo de información no soporte una visión distinta. Respecto a aquellas empresas que ya han implementado sistemas y procesos digitales es posible que funcionen pero no están siendo optimizados.

El reto de emprender el cambio

Con el mismo rigor que se sustentan otras iniciativas de cambio, o gasto, relevantes para incrementar la productividad del negocio, también debe asumirse la transformación digital y considerar un enfoque correcto, siendo crucial en el proceso de toma de decisiones.

Desde EY reconocemos que la industria necesita entender cuáles son las oportunidades que ofrece la transformación hacia lo digital u optimización de herramientas ya implementadas. Con ese propósito, EY desarrolló en Estados Unidos un “Navegador Digital”, que permite evaluar la madurez digital de una empresa y ayudar a crear una hoja de ruta digital para sus clientes basada en vincular la capacidad actual de la gestión y sus inversiones con la ambición y la estrategia empresarial. Es decir, esta hoja de ruta proporciona a EY una plataforma para impulsar la ejecución de una transformación digital centrada en la productividad.

Es el momento de adoptar el cambio digital en toda su magnitud, sin temores. Los resultados en la productividad de las operaciones se verán pronto.

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EY

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En Perú, Paulo Pantigoso, Country Managing Partner, lidera un equipo multidisciplinario que combina la fortaleza de una firma global, y el conocimiento local, para brindar soluciones a la medida de un mercado diverso y en crecimiento.

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