Contribuir para ganar más

Cuando una sociedad sufre el impacto de una catástrofe como la ocurrida recientemente en el Perú, es fácil perderse en una espiral de miedo, reproches y desesperación. Sin embargo, en estas situaciones extremas la sociedad necesita otra salida. La buena nueva es que cada sociedad dispone de más recursos de lo que aparenta a primera vista.

Una y otra vez observo como en situaciones extremas aquellos que optan por actuar y contribuir, logran sobreponerse mejor a períodos de dolor y situaciones adversas que aquellos que se pierden en quejas y miedos. Al actuar y contribuir activan los elementos de restauración tan necesarios después del impacto.

Los medios y las redes sociales divulgaron imágenes de las inundaciones que conmovieron a la sociedad peruana y a todo aquel que quiere bien a este país. Fue impresionante ser testigo de la movilización de la sociedad para acudir en ayuda de la población seriamente afectada, que en parte lo perdió todo. Las secuelas de las inundaciones demorarán más tiempo en arreglarse que la duración de la atención mediática.

Cada emprendedor consciente se siente parte de la sociedad, de la cual se beneficia económicamente con su negocio. A la larga gana más si decide enfocarse más en lo que puede contribuir que en lo que puede ganar. Con el afán de contribuir no solo aporta a la sociedad, también incrementa la confianza que ésta tiene en su negocio y eso a la vez genera ganancias para el mismo.

Si te preguntas cómo puedes servir a la sociedad, no solo en situaciones tan extremas como las vivenciadas recientemente, aquí una breve guía para encontrar la forma adecuada tanto para ti como para aquellos que quieras servir.

Primero pregúntate ¿cuál es mi fuerte? ¿Qué hago con tanta naturalidad que ni me doy cuenta de que es un talento? ¿Soy el estratega, el analista, el detallista, el comunicador, el líder? En un segundo paso averiguas qué iniciativas hay cerca tuyo que quieras apoyar. Aquellas que admiras por el tipo de contribución que hacen y que puedes fortalecer con tu apoyo. Y por último define cómo quieres contribuir. ¿Es con tu tiempo, tu know how, tus manos a la obra, tu dinero, con logística? Encuentra la manera que te sea más afín.

Ahora tan solo tienes que hacer la llamada necesaria, escribir el e-mail o sentarte en tu carro para averiguar dónde y de qué forma tus fuertes son requeridos y poner en acción tus ganas de contribuir. Acuérdate que mucho tiempo después de que los medios retiren su atención de lo sucedido, la sociedad aún requiere de recursos para sobreponerse a los daños y las pérdidas.

Para evitar que la dimensión de la tarea por delante tenga una efecto paralizador, sé específico con lo que quieras contribuir. Define exactamente qué quieres aportar y de qué manera. Son los pequeños pasos los que forman el camino. Lo importante es aquello que a larga vista quieres ver realizado. Volcar la mirada hacia aquello que la sociedad necesita en vez de tan solo enfocarte en lo que puedes ganar, a la larga trae beneficios a tu negocio. Este cambio de enfoque despierta la sensibilidad para reconocer cosas que necesitan una solución. Y esto a la vez puede generar nuevas ideas de negocios.

Acuérdate, estás en el mercado porque a alguien le estás solucionando algo y este alguien – tu cliente – está dispuesto a pagarte por esta solución. El ejercicio de antes que nada detectar qué es lo que puedes contribuir, a la vez agudiza y vitaliza tu espíritu emprendedor. Mientras sigues el impulso de contribuir te llegan nuevas ideas de negocio, cuando descubres dónde puedes aportar una nueva solución para algún problema que acabas de detectar.