Siguiendo con la inclusión financiera ¿vaso medio vacío o medio lleno?

En mi columna anterior mostré con cifras la magnitud del desafío en materia de inclusión financiera. Destaqué los pendientes y algunas rutas que podemos aprovechar para avanzar. Releyendo la nota que hice, me doy cuenta que deja la sensación de que el vaso está medio vacío.
Luego de asistir a una reunión de expertos de todo el mundo creo que el vaso está medio lleno, y que vamos por buen camino para seguir llenándolo. Falta bastante, el vaso es grande y de forma caprichosa, pero vamos bien, y estamos haciendo lo que parece funcionar bien en el resto del mundo.

Hace poco en Cusco se reunieron expertos del Consultative Group to Assistthe Poor, CGAP, una entidad alojada en el Banco Mundial que recibe apoyo de decenas de donantes internacionales para trabajar a favor de la erradicación de la pobreza en el mundo. CGAP ha trabajado durante años apoyando iniciativas que promuevan mejores servicios financieros para las personas en situación de pobreza en todo el mundo, pues consideran que la inclusión financiera es una herramienta efectiva para que los hogares superen la condición de pobreza. El gobierno peruano representado por la Ministra Bustamante del MIDIS, el presidente de la Comisión Multisectorial para la Inclusión Financiera, Sr. Graham del MEF y el Superintendente de Banca, Seguros y AFP (SBS), Sr. Schydlowsky compartieron con los visitantes los avances y desafíos del Perú en inclusión financiera. Otros representantes de la SBS, del sector privado y de la academia participamos también presentado temas puntuales y acompañando visitas de campo en la región.

Es interesante contar como país cómo vamos, mostrar lo que estamos haciendo, explicar qué nos ocupa y cómo enfrentaremos los retos que tenemos por delante. Tenemos un buen sistema financiero, un buen esquema regulatorio, varias innovaciones reconocidas mundialmente, pero aun mucha tarea pendiente en inclusión financiera. Lamentablemente, vemos más lo que nos falta por hacer como una deuda  y no como parte de un proceso en marcha, un proceso que nos acerca a las metas que buscamos alcanzar.

De las presentaciones peruanas en la reunión destacaron dos temas que fueron comentados con entusiasmo por los asistentes, y que me hacen pensar que el vaso va en camino a llenarse. El primer tema que causó interés fue la constatación de que el tema de la inclusión financiera es parte, no solo de las políticas económicas sino de las políticas sociales. El MIDIS lo tiene como instrumento de su eje de inclusión económica, la comisión multisectorial que ve este tema incluye al MIDIS y la Ministra dio cuenta de cómo hoy más de un millón de receptores de programas sociales tienen ya una cuenta de ahorros a su nombre en el Banco de la Nación, como más de 400 mil madres de familia de Juntos ya usan su tarjeta de débito para hacer retiros de un cajero Multired y cómo crecientemente las madres de Juntos vienen usando sus cuentas de ahorro para mejorar sus presupuestos, reducir su vulnerabilidad, ordenar sus gastos, enviar transferencias y planear pequeñas inversiones. La inclusión financiera es útil y relevante para los más pobres y por ello es parte de la política social. Lógico!.

El segundo tema que destacó fue el dinamismo e innovación en temas de inclusión financiera, donde suman esfuerzos el sector público y  el privado y donde los actores privados –intermediarios financieros, académicos, ONG, etc.- intercambian y aportan para generar condiciones para la inclusión. Se lucieron en la reunión las creativas propuestas de educación financiera para sectores rurales de bajos ingresos –usando radio, mensajes de texto a gestores locales, sorteos y creativos materiales en distintos idiomas- , las experiencias de los corresponsales no bancarios –los agentes- y las redes de estos que han logrado acercar las instituciones financieras a nuevos clientes, apoyándose en redes como las de los bodegueros que están más cerca del cliente, y las propuestas en desarrollo que permitirán pronto que usemos billeteras electrónicas desde nuestros teléfonos móviles.

Luego de escuchar en que anda el Perú en inclusión financiera, me pregunto por qué siempre nos vemos como un vaso medio vacío cuando de afuera nos celebran como un vaso en proceso de llenarse?